Desde los atentados en 2013 que el Maratón de Boston cambió su seguridad con medidas que van desde la prohibición de usar drones hasta la de entrar con coches ¿Cómo ha afectado este cambio a los corredores?
Tres personas perdieron la vida y más de 250 resultaron heridas en el Maratón del 15 de abril del 2013, el más popular del mundo junto al de Nueva York. Desde entonces la organización ha tomado estrictas medidas se seguridad que de una u otra forma han afectado a los corredores.
Este año, por primera vez, se prohibió la presencia de drones para captar imágenes durante el recorrido, algo que recién está dando su primeros pasos en el Maratón de Santiago.
A tal punto afectó la tranquilidad de las personas, que el subsecretario de Salud Pública de Massachusetts, Kurt Schwartz, pidió a los habitantes de Boston que estuvieran en un estado de alerta ante cualquier actitud sospechosa y actuaran con sentido común.
Las autoridades establecieron una serie de disposiciones tanto para corredores como para el público, entre las que destacaron seis:
1) Todas las personas podían ser sometidas a un escáner de cuerpo entero, tal y como los realizan en los aeropuertos.
2) No se pudo entrar con latas al recorrido o a la zona perimetral, así como como tampoco se podían portar coolers refrigerantes.
3) Los antifaces o disfraces que cubran la cara, tampoco quedan permitidos, por lo que no era posible asistir con un traje diferente al de corredor, como suele hacerse en otros maratones.
4) Los recipientes que pudieran llevar más de 1 litro de líquido, también debieron quedar fuera del espacio habilitado.
5) A pesar de legal su uso en algunos Estados, el Maratón de Boston no permitió ingresar con pistolas, martillos, armas de fuego o cuchillos.
6) Tampoco se podía asistir con mochilas, bolsos, paquetes o maletas ni frazadas.
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Imagen CC Sonia Su.