Todo aquel que haya entrenado con más de un profesor, sabe que existen diferencias en la ejecución de los ejercicios que a veces hacen parecer que un profesor sabe más que otro. Lo cierto, es que en el caso de la sentadilla existen dos técnicas diferentes para ejecutarlas: a 90° y profundas. Acá te contamos sus ventajas y desventajas.
El primer mito que hay que derribar es aquel que dice que la sentadilla profunda podría provocar daño articular, y es que ninguno de los dos tipos de sentadilla es lesivo si se ejecuta correctamente. Las diferencias entre ambas, más bien radican el objetivo a trabajar.
Sentadilla a 90°
Tal como su nombre lo indica, la sentadilla a 90° es aquella en que el glúteo desciende a la altura de la rodilla, formando un ángulo de 90° o una "L" en la parte posterior de la pierna, sin que la rodilla sobrepase la punta de los pies, en la parte delantera. Este ejercicio concentra el trabajo en el cuádriceps, trabajando también, en menor medida, los isquiotibiales y glúteos. En esta variante se puede trabajar con una alta cantidad de peso, aunque debe procurarse ejecutar una técnica correcta, con la espalda recta, ya que existe un alto riesgo de lesión.
Sentadilla profunda
La sentadilla profunda es aquella en que el glúteo desciende más allá de la rodilla, quedando en un ángulo inferior a los 90°. Para poder ejecutarla bien es necesaria una buena técnica y un gran control corporal. Es importante considerar que esta variante admite poco peso extra. Este ejercicio concentra el trabajo en el glúteo, debido a que obliga a realizar una mayor extensión de cadera. No es la mejor opción para quienes poseen lesiones a la rodilla, pero para personas sin problemas en ella, no presentan dificultades en su ejecución. Antes de realizarlas es conveniente tener un buen trabajo de core previo incluyendo erectores espinales, zona lumbar y musculatura profunda del abdomen.
¿Cuál de las dos sentadillas hacer? ante dicha incógnita la mejor respuesta es ¡ambas! ya que combinar la realización de las dos puede ayudar a trabajar con distinta intensidad los músculos predominantes en ambas variantes.
Imagen CC binkwilder.