El Yoga es una disciplina deportiva que se caracteriza por la búsqueda de un equilibrio entre el cuerpo y la mente, realizando el menor esfuerzo posible. Es ideal hacer yoga cuando estás embarazada, pero ¡ojo! siempre es recomendable consultar a un especialista antes, puesto que cada persona es diferente y no a todas les puede sentar bien realizar algún tipo de ejercicios, ya que no todas las posturas están recomendadas. Es aconsejable asistir a clases para que el profesor o profesora te ayude a planificar mejor tus ejercicios, ya que en casa, si decides realizarlo por ti misma, pueden surgir dudas en cuanto a las posiciones a adoptar. Los beneficios que nos puede aportar practicar yoga durante el embarazo son muchos y diversos, aquí te traemos algunos de ellos:
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Oxigenación de la sangre y del niño
Incrementar la oxigenación del torrente sanguíneo y del niño, ayuda a tener mayor vitalidad, concentración, fuerza, evitando cuadros de tensiones, cansancio… El yoga es perfecto para esto, pero también una buena y correcta alimentación evitando grasas y azúcares en tu dieta diaria. -
Elasticidad
Muchas posturas (asanas) del yoga, favorecen la elasticidad en ciertos músculos que desempeñan un papel importante, concretamente favorecen el paso del bebé por el canal de parto. Ayudar a estos músculos a que tengan la elasticidad necesaria ayudará también a atenuar las contracciones.
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Mejora el tono muscular y te prepara para el parto
Tonificar los músculos sobretodo de la cadera y la zona pélvica para estar bien preparada en el momento del parto, te ayudará a aliviar los dolores de espalda durante el embarazo y, también, a evitar esas molestas incontinencias que muchas mujeres tienen durante el periodo gestacional.
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El Hatha yoga ayuda a la relajación antes y durante el parto mejorando el estado de ánimo
Los meses de embarazo suelen ser meses de estrés, subidas y bajadas de los estados de ánimo, dudas, miles de preguntas, cambios de humor… Equilibrar el estado emocional durante esos meses, es esencial para facilitar la vida diaria de la embarazada. Es por ello que las técnicas de relajación son básicas para ayudar a conseguir ese equilibrio que se necesita, no solo para la futura madre, sino también para el bebé. El Hatha yoga es una de las técnicas que está indicada para el embarazo puesto que se combina posturas relajantes con meditación. El uso de esta técnica mejora en gran medida el estado de ánimo.
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Respiración
Aprendes a llevarla correctamente, algo fundamental en el momento del parto. Ejercitar la respiración, es uno de los pilares fundamentales del yoga e imprescindible en las clases de maternidad.
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Reduce la ansiedad, depresión, miedo y pánico
Gracias a los mantras que se repiten en muchas técnicas de yoga, podemos aliviar o reducir los síntomas de las patologías citadas. La socialización que consigues asistiendo a clases de yoga, el mejorar la respiración, ese equilibrio entre cuerpo y mente y la repetición de sílabas o frases provenientes de los mantras, harán que tengas un mejor conocimiento de tu cuerpo, controlando así cada emoción y obteniendo respuestas efectivas para luchar contra el estado de ánimo.
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Mejora la circulación y por ende, disminuye las retenciones de líquidos
Es muy probable que durante la etapa de embarazo tengas problemas con las retenciones de líquidos en tu organismo y que ello provoque dolor sobretodo en las articulaciones y extremidades inferiores, hinchazones, cansancio… A través del yoga y de sus posturas, favorecerás la circulación sanguínea, mejorando los niveles de hemoglobina, reduciendo el riesgo de formación de coágulos y favoreciendo la no retención de líquidos.
Dependiendo de la evolución del embarazo, es recomendable unos tipos de ejercicios u otros, normalmente éstos se dividen en trimestres (3 trimestres), siendo los más característicos:
- Durante los primeros 3 meses de embarazo: los ejercicios principales suelen recurrir y tener como base fundamental la la respiración y relajación, ayudando además a reducir las posibles náuseas que pueden provocar este nuevo cambio en tu cuerpo.
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De 3 a 6 meses: los ejercicios se centran en mejorar la circulación de la sangre y la oxigenación de la misma y empezar a fortalecer algunos músculos para evitar dolores.
- En los últimos 3 meses: lo más importante es fortalecer los músculos de la zona del periné y aprender a respirar correctamente para ir preparándote para el parto.
Debes tomar algunas precauciones cuando realices los ejercicios, aunque te informarán de todos ellos cuando decidas ir a tus clases, aquí te desvelamos algunos:
- Conocer las posturas adecuadas a tu persona y a tu estado de gestación. No existe un yoga “para embarazadas” pero sí ciertas técnicas y posturas que puedes realizar sin riesgo alguno y que además te beneficiarán en muchos aspectos, como hemos comentado anteriormente.
- Evitar movimientos bruscos, no mantenerte demasiado tiempo en una posición y tomar una pausa entre ejercicio y ejercicio.
Practicar yoga durante el embarazo suele estar indicado por lo médicos, pero repetimos que antes de realizarlo, siempre es recomendable pedir consejo al especialista para asegurarte que no tendrás ninguna contraindicación y que te va a beneficiar. Incluso la práctica continuada de los ejercicios correctos, puede incluso ayudar a que el bebé tome la postura correcta si está girado. Las clases de yoga prenatal son una buena forma de empezar a practicar este deporte o de continuar si ya lo practicabas anteriormente. ¡Anímate, consulta a tu médico y empieza en el maravilloso mundo del Yoga!