Cualquiera sea el nivel de condición física de una persona, es indiscutido que además de ser un deporte muy completo y de poco impacto, la natación es una excelente alternativa para quemar grasa y fortalecer los músculos del torso.
Hacer un sinfín de abdominales, es una de las principales prioridades para aquellos que busca definición. Hacerlo cuando se posee un exceso de grasa no va a ayudar mucho a definirlos. Por eso actividades cardiovasculares como la natación son una excelente opción para quemar grasa corporal y a vez desarrollar masa muscular. Eso sí, todo acompañado de una dieta saludable. Si aumentas tu consumo de calorías junto con tu nueva rutina de ejercicios, no verás ninguna pérdida de peso. Esa escala no es la correcta, ya que puedes pesar lo mismo conforme tu masa muscular aumente y tus reservas de grasa se reduzcan.
Levantar pesas o hacer ejercicios de calistenia antes de entrar en la piscina es aun mejor para tonificar los músculos y quemar grasa. Aunque la velocidad se reduzca por la fatiga, el cuerpo ya estará preparado para quemar la grasa después del entrenamiento preliminar.
Otra ventaja de la natación, es que permite trabaja los principales grupos musculares de forma equilibrada. Hacer el nado de crol, por ejemplo, involucra el cuello, los hombros, el pecho, la espalda, el tríceps, el bíceps, los abdominales, la espalda baja, los oblicuos, los glúteos, el cuádriceps, los isquiotibiales y los gemelos.
Claro está que no todos tienen acceso a piscina las 24 horas, es por ello que se debe adoptar una rutina que considere las posibilidades, las expectativas y el estado físico de cada uno. Un principiante podría comenzar con el estilo espalda o de costado. Conforme entrena, puede probrar el estilo pecho y el estilo libre, también conocido como el crol.
Se recomienda que la mayoría de los adultos tengan al menos dos horas y media de actividad aeróbica moderada por semana. Pero para perder peso, se necesitará hacer aún más.
El calentamiento de un principiante podría incluir flotar en el agua durante unos minutos, y luego estiramientos fuera de la piscina. El especialista de fuerza y condición física Stew Smith, recomienda 10 tramos de 50 m cada uno para un novato, con descansos de 30 a 45 segundos entre vueltas. Para mejorar de forma constante, en un objetivo aconseja hacer un extra de 100 a 200 m por semana.
De acuerdo a la intensidad con que se practique, variará la cantidad de calorías quemadas y aumentará si no se está acostumbrado a hacer ejercicio. Nadar puede quemar entre 510 y 750 calorías por hora. De ahí que sea conveniente no consumir más calorías de la que se quema nadando, salvo que se quiera crecer el volumen. Así la natación se convertirá en una excelente opción para definir los abdominales.
Imagen CC skeeze.