El término personal trainer está de moda. Lo que creíamos que era solo cuestión de gente famosa, hoy se ha puesto al alcance de muchos. Y es que varios profesionales y amantes de los ejercicios se han especializado en atender las necesidades de fitness de las personas. Y al masificarse, pierde esa exclusividad,sin que esto signifique una merma en la calidad del servicio.
Un personal trainer es una persona que trabaja directamente contigo para ayudarte a conseguir lo que tú deseas con tu cuerpo y tu desempeño en el deporte. Ya sea porque quieras bajar de peso, ser más activo(a), ganar masa muscular o porque quieras mejorar tu tiempo corriendo. Un entrenador personal te puede ayudar a alcanzar tus metas.
Ahora, ¿qué es realmente un personal trainer? Según la Federación Nacional de Entrenadores Profesionales (NFPT por sus siglas en inglés), un entrenador personal es un profesional del fitness que posee el conocimiento, las herramientas y las habilidades para diseñar un programa de ejercicio seguro, además de proveer instrucciones y asistencia con el propósito de alcanzar la salud personal y, como dijismos antes, tus metas de fitness. Y partiendo de esa definición puedes enfocarte en qué buscar en un entrenador personal.
1) Busca que sea un profesional:Si estás buscando un profesional, debes exigir justamente eso. En los gimnasios vemos a menudo a personas que, con toda buena intención, ayudan a otros a mejorar posturas de movimientos, a colocar más cargas y hasta a dar recomendaciones sobre cómo alcanzar ciertas metas. Pero si bien mucha de la experiencia se logra en la calle, que una persona haya logrado un cuerpo escultural no lo califica para entrenar a otros. Debes buscar una persona que tenga una titulación específica y que te asegure que puedes alcanzar tus metas de manera segura.
2) Que te dé confianza: Si estás dispuesto a contratar a un entrenador personal, debes tener cierto grado de confianza y apego con la persona. Un entrenador personal no es el profesor de Química en el colegio, no es alguien que viene a darte clases y que tu odies así sea en secreto. Si es una persona que va a guiarte por un periodo de tiempo por un programa que te ayude a alcanzar tus metas, tiene que inspirarte confianza para que tú seas lo más sincero que puedas. Si no existe ese vínculo, difícilmente lograrás tus objetivos.
3) Busca que sea sincero: Puede que este sea uno de los puntos más difíciles de encontrar, pero es importante. Con tu entrenador personal debes hablar de tus metas, y el te podrá decir cuáles de ellas son reales y el camino que tomarán ambos para llegar a ellas. Y también debe ser tan realista como para decirte cuáles de tus metas serán más difíciles o no podrás alcanzar. Si tu meta es rebajar 6 tallas y lograr un abdomen de acero en solo dos meses, el entrenador debe ser sincero para decirte si esa meta es posible o imposible de alcanzar en ese tiempo. Él te puede plantear un esquema donde vayas logrando pequeñas metas para llegar a un objetivo mayor en un período de tiempo real.
4) Que sea organizado: Tu entrenador personal no debe improvisar en las sesiones o planes que te mande. Debe darte un horario detallado sobre lo que vas a hacer cada día sin dejar nada a la improvisación. También debe tener un margen para el cambio, pero hasta en este mismo cambio que surjan por cualquier imprevisto, debe estar preparado para esto.
5) Que sea realista sobre su área de experticia: Un entrenador personal debe ser lo suficientemente realista para asumir lo que él puede como profesional y remitirte a otros profesionales cuando así se requiera. Si tienes alguna lesión, debe remitirte a un traumatólogo, ya que las lesiones son su área de experticia. Puede darte recomendaciones alimenticias (comer pan integral en vez de pan blanco, comer más vegetales, preferir proteínas magras sobre las grasosas, no consumir bebidas y preferir el agua) pero no diseñarte una dieta, ya que eso es parte del trabajo de un nutriólogo/nutricionista. Esto cobra mayor importancia cuando el cliente tiene alguna deficiencia, intolerancia o alergia alimentaria, cuando tiene problemas endocrinos o enfermedades pree existentes.
6) Que te ayude a buscar lo específico: ¿Tus metas es lograr un cuerpo de concurso fitness? Tienes que buscarte un coach de concurso. ¿Quieres mejorar tu tiempo para un maratón? Debes buscarte un coach de corredores. Es decir, la persona que te guíe tiene que tener las herramientas para ese camino específico. No porque un entrenador corra bien quiere decir que sea justo su especialidad. Si estás buscando una meta específica, tienes que buscar el profesional correcto.
7) Que no te ofrezca un producto: Si el entrenador en cuestión te dice que debes tomar una marca de batidos, comer ciertas barras energéticas, comprar determinada marca de suplementos, es una señal roja. Su trabajo es guiarte por el camino correcto, no hacer marketing de una marca.
Y lo más importante, es que con el personal trainer debes aprender. Él no es tu muleta, es la persona que te puede guiar hacia tus metas, pero el trabajo lo vas a hacer tú. Y en el proceso, debe haber un aprendizaje para que utilices esas herramientas por largo tiempo y realmente formes hábitos saludables para toda la vida.
¿Qué otras características crees que debiera tener un buen personal trainer? Opina en nuestro foro.
Imagen CC Living Fitness