Somos muchos los que durante gran parte del día pensamos en comida, sobre todo en cosas ricas. Y como no, si aunque tengamos la suficiente fuerza de voluntad, en ocasiones nos vemos rodeados de lugares y personas que nos tientan. Ahí es cuando las tripas nos empiezan a llamar y no dejan en paz a nuestros pensamientos hasta no saciar por completo el hambre que sentimos.
No obstante, la principal forma de solucionarlo dependerá solamente de ti. En el caso de que le hayas hecho la guerra a esta dura batalla sin resultados buenos, te debo decir que existen métodos para combatirlo de forma muy sencilla.
¿Sientes curiosidad? A continuación te dejo una lista de 5 increíbles trucos para controlar el hambre de manera fácil:
1. Come despacio y disfruta: no es casualidad que cada vez que lo hacemos de manera apresurada escuchemos frases como: «¡traga despacio!» o «¡no te aceleres por terminar!». Y es que comer lento hace que tu sistema digestivo emita señales de saciedad. Si analizas, las personas con sobrepeso tienden a hacerlo rápido y por mucha cantidad. Debemos aprender a saborear los alimentos, para eso se hicieron.
2. Aliméntate cinco veces al día: esta acción evitará que llegues con menos hambre a la siguiente comida, y además, tu metabolismo funcionará más rápido: esto ya que ocupará gran parte del día en quemar grasas adquiridas. De lo contrario permanecerás con el apetito aumentado, por lo que al volver a comer, lo harás de forma veloz y tu sistema digestivo no tendrá tiempo de avisar a tu cerebro que ya es suficiente.
3. Toma harta agua: ¿sabías que la deshidratación podría generar una sensación que se confunde con el hambre? La falta de agua produciría cansancio y disminución energética, situación que nos hace comer más de lo estimado.
4. Duerme bien: cuando nuestros ojos se cierran y entramos en el mundo del inconsciente, el organismo segrega leptina (hormona que atenúa los antojos y controla el apetito). Esta actúa sobre la insulina para quemar células grasas y provocar sensación de saciedad.
5. Desayuna huevos y yogur: un estudio de la Universidad de Missouri en EE. UU. indicó que esta acción ayuda a controlar el hambre durante el trayecto del día. También a que sientas menos ganas de comer a deshoras.
Practica estos simples métodos y verás como poco a poco empezarás a notar cambios conductuales en tu apetito. Todo depende de la voluntad que tengas al aplicar estos sencillos hábitos en tu vida.