Nuestras rodillas son uno de los puntos más importantes dentro de nuestro cuerpo a la hora de hacer ejercicio, ya que soporta grandes presiones. Es por eso, hay que saber cuidarla para evitar lesiones que pueden ser más graves de lo que se piensa. Considera aplicar estos consejos para así proteger tus rodilla.
1. Cuida tu peso
Algo básico a la hora de tener una buena salud es mantener un peso correcto. Que tus rodillas sorporten algunos kilos de más no es un chiste, ya que cada según mostró un artículo publicado por el Colegio Americano de Medicina del Deporte, por cada medio kilo, la rodilla tiene que soportar casi dos kilos más. Mucho peso, hace que la rodilla se dañe.
2. Aumentar la intensidad de a poco
Al empezar a hacer el deporte diario, si se empieza con mucha intensidad se corre el riesgo de lesionar cualquier parte del cuerpo, incluyendo la rodilla. Empieza de a poco, entrando en calor y elonga , así aumentarás la circulación de la sangre y asegurarás que el músculo y los ligamentos no estén muy apretados. Como resultado, se reduce la tensión en el tendón y la presión sobre la rodilla se afloja.
3. Desarrollar un balance muscular
Es sabido que si una parte del cuerpo funciona mal, puede generar una reacción en cadena que lesione otras partes de tu cuerpo. Ejercita cuádriceps e isquiotibiales para así proveer un nivel apropiado de estabilización y fuerza para la articulación de la rodilla.
4. No hagas tanto ejercicio
Demasiado ejercicio puede generar una lesión por sobreuso, así que mantén la dosis necesaria de entrenamiento y se consiente del peso que estás levantando si es que haces pesas. Varía un poco en ellos, es decir, haz ejercicios que tengan menos impacto como natación o yoga, junto con los que si tienen como running ofútbol.
5. Proteger los pies
Tus pies los lo primero en recibir el impacto al pisar, por lo que debes usar el correcto calzado para así evitar malas pisadas y lesionar alguna parte de tu cuerpo, como las rodillas. Además, así evitarás ampollas.
6. Escuchar nuestro cuerpo
Por último pero no menos importante, debes saber escuchar las señales que te da tu cuerpo para evitar lesiones. Un dolor, un sonido que haga la articulación de tu rodilla o algún moretón puede ser símbolo claro de que algo está pasando y debe ser atendido.