Puede ser cierto que la sed sea uno de los primeros síntomas de la deshidratación, sin embargo a algunos les cuesta más beber agua a lo largo del día, especialmente cuando durante el ejercicio. Sin embargo, el no beber suficiente agua puede arruinar una rutina de ejercicio, impidiendo ejercitarse tan duro o por tanto tiempo como quisieras. Asegúrate de mantenerte hidratado reconociendo estos tres signos de que necesitas beber más agua cuando te ejercitas.
1. Te sientes fatigado: si te sientes flojo y fatigado cuando comienzas a ejercitarte, puede ser un signo inequívoco de que no has dado a tu cuerpo suficiente combustible. Pero no se trata solo de encontrar el bocadillo pre-entrenamiento perfecto, el agua de la llave es totalmente efectiva para mantenerte con energía. Asegúrate de beber la cantidad suficiente, tanto antes como después del ejercicio, y si vas a realizar un entrenamiento más largo toma sorbos a intervalos.
2. Te acalambras fácilmente: la deshidratación puede causar calambres durante el ejercicio, así que asegúrate de haber bebido suficiente líquido antes de entrenar.
3. Tienes el pulso acelerado: usar un monitor del ritmo cardíaco cuando entrenas puede sin duda ayudar a entender cómo responde tu cuerpo a la intensidad de tus ejercicios. Si notas que tu ritmo cardíaco es más alto de lo normal, puede deberse a que estés deshidratado. Trata de descubrir cómo la ingesta de agua afecta en tu pulso. Si esto no ayuda, puede ser por otra razón.
Vía: Popsugar