Nos han dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Sin duda lo es para mí, que no puedo imaginar llegar hasta el mediodía sin comer. Pero la información disponible es muy diversa. Muchos estudios han descubierto que aquellos que toman desayuno regularmente tienden a ser más delgados, pero esto no quiere decir que el tomar desayuno es la causa de la delgadez. De hecho, la mayoría de los estudios ha indicado que saltárselo implica un consumo total menor de calorías durante el día (aunque también puede llevar a ser menos activo y quemar menos calorías).
Pero, ¿Qué pasa con los efectos del desayuno en el desempeño atlético? Está claro que si no tomas desayuno, tu desempeño en la mañana se verá afectado. Mientras duermes, tu cerebro y otros órganos vitales están quemando tus reservas de carbohidratos, por lo que, a menos que los repongas, estarás funcionando con un déficit.
Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, y publicado hace poco en Medicine & Science in Sports & Exercise, lleva las cosas un paso más allá. Midieron el rendimiento del ejercicio (30 min. de ciclismo a un ritmo sostenido, seguido de 30 minutos a contrarreloj). A las 5 pm, con y sin desayuno. Los individuos habían comido cuanto habían querido de almuerzo (y comieron en promedio unas 200 calorías más cuando no tomaban desayuno, en comparación a cuando sí lo hacían) pero esto no bastaba para resarcir el déficit. El desempeño a contrarreloj fue un 4,5% más bajo cuando se saltaba el desayuno.
Hay que mencionar que todos los sujetos del estudio tomaban desayuno habitualmente. Es posible que los ritmos corporales de la gente que habitualmente no toma desayuno sean diferentes, por ejemplo, considerar que la falta de desayuno no les afecte. Aun así, hay una gran diferencia en el rendimiento, posiblemente debido a que el almuerzo por sí solo no es suficiente para reponer las reservas de carbohidratos. Para la pérdida de peso, la investigación parece seguir siendo contradictoria, pero para los deportistas, sin duda el desayuno es, sino la más, una de las tres comidas más importantes del día.
Vía: Runnersworld