Aunque a muchos no les gusta comerlo solo, el brócoli sin agregados, es uno de los vegetales más sanos y con más ventajas nutritivas beneficiosas tanto para personas deportistas como sedentarias.
Entre sus propiedades, por ejemplo, el brócoli contiene una gran cantidad de vitaminas A y C, esenciales para nuestra actividad diaria. Entre estas vitaminas destaca una alta cantidad de antioxidantes que permiten conservar un buen aspecto de la piel, ayudando a evitar el envejecimiento acelerado, característico del cuerpo durante la práctica de actividades cardiovasculares.
Estos antioxidantes ayudan también a prevenir enfermedades cancerígenas. Es el caso del estrógeno, hormona femenina que es combatida por el brócoli, ayudando a la prevención del cáncer de mama en el caso de la mujeres, y a la prevención de la ginecomastia en el caso de los hombres, además de la debilidad muscular y la aparición del acné.
Estos antiestrógenos naturales del brócoli son especialmente útiles en personas propensas a sufrir desórdenes hormonales y también en personas que buscan ganar masa muscular en el gimnasio, al permitirles crear un entorno hormonal favorable para dicho objetivo.
Su contenido de calcio, fósforo, magnesio y zinc, lo hacen bueno para mantener los huesos sanos y fuertes, un tema importante para niños, adultos mayores y por supuesto, deportistas.
Además contiene importantes cantidades de ácido fólico y betacaroteno, que ayudan a curar con mayor velocidad las infecciones en nuestro organismo, permitiendo así un retorno acelerado a la práctica deportiva.
Por último el brócoli contiene fibra, por lo que ayuda a combatir el estreñimiento.
Se recomienda consumirlo al menos una vez a la semana.
Imagen vía Charleston's TheDigitel.