No siempre se cuenta con el dinero, el tiempo o las ganas de ir al gimnasio. De ahí que hacer ejercicios en casa utilizando el propio peso corporal sea una buena opción para quienes tengan estos impedimentos y deseen manterse en forma. Dentro de ellos, las flexiones de codo son uno de los que aporta grandes beneficios.
El pectoral mayor, el deltoides y los tríceps, son los músculos motores primarios que se trabajan en este ejercicio. Hacer pectorales de forma regular ayuda a fortalecer, tonificar y por cierto, a desarrollar estos músculos.
Las flexiones también fortalecen los músculos de la base, en concreto el recto abdominal y el transverso del abdomen, ya que esta zona es utilizada para mantener la espalda recta, con su curvatura natural y rígida. Esto evita que la zona lumbar se hiperextienda y sufra lesiones.
Mása ósea
Otra de las ventajas de las flexiones de codo está relacionada al crecimiento de la masa ósea. Esta disminuye naturalmente cerca de los 30. Si esto no se controla, la pérdida de hueso puede conducir a la osteoporosis. Realizar ejercicios de soporte de peso que involucren varias zonas articulares como las flexiones ayuda a combatir esta enfermedad. En el caso de las flexiones, estas contribuyen a fortalecer muñecas, antebrazos, codos, brazos y hombros. También ayudan a reducir la pérdida ósea y a aumentar la fuerza, con lo que los huesos consiguen una mayor densidad.
La exigencia de tantos músculos simultáneos también permite realizar un trabajo cardiovascular que obliga al corazón a bombear mucha sangre, con todos los beneficios que ello acarrea.
El trabajo muscular ayuda además a contrastar la pérdida natural de masa muscular que se produce con la edad, elevando nuestra tasa metabólica, lo que en otras palabras quiere decir que un cuerpo que realice flexiones de codo con regularidad entrará en un proceso de mayor quema de calorías y pérdida de peso, que una persona sedentaria.
Eso sí, a pesar de todos estos beneficios, no es conveniente volverse loco realizando todas las flexiones de la semana en un solo día. Si la musculatura, los huesos, las articulaciones y los tendones, no están preparados para aquello, muy probablemente se podrá hacer el trabajo, pero pronto se harán sentir las consecuencias, inhabilitando al cuerpo a trabajar en los días siguientes y provocando quizás más de alguna lesión.
De ahí que sea necesario tomarse este trabajo en serio, pero con calma.
Imagen CC ophir g.