Practicar un deporte riesgoso y demandante como el ciclismo de montaña o uno del alta resistencia como el ciclismo de ruta, demanda tener ciertos cuidados para evitar lesiones o problemas en el largo plazo. Una forma efectiva para evitar estos problemas es la biomecánica.
Un análisis biomecánico de ciclismo estudia todos los movimientos del usuario sobre la bicicleta con el fin de corregir métricas como la altura del sillín, del manillar, de los pedales, etc. para determinar cuáles de ellas no son adecuadas para las necesidades del ciclista en estudio, y de esa forma, reeducarlo con el objeto de de evitar lesiones que comprometan su musculatura y articulaciones, en el corto, mediano o largo plazo. Un estudio, que a fin de cuentas, deberían realizar todos aquellos quienes montan su bicicleta constantemente.
Este estudio considera un análisis del historial ciclístico, considerando aspectos como tipo de ciclismo practicado y objetivos. Posteriormente conlleva un análisis biomecánico en el que se valoran todos los movimientos musculares y articulares sobre la bicicleta para averiguar cuáles son las limitaciones, molestias o posibles correcciones de postura que aseguren un buen desempeño y un buen rendimiento según el objetivo deseado.
En el análisis biomecánico se puede determinar dónde y en qué punto exacto del pedaleo el ciclista ejerce la fuerza, de qué forma se acopla a la montura de la bicicleta y si sus movimientos son adecuados o si resultan perjudiciales para su condición física y su actividad. Además, se lleva a cabo un análisis podal mediante el cual se hace un estudio de piel y se evalúa la personalización de las zapatillas considerando el uso de plantillas o cuñas estabilizadoras, entre otras correcciones.
La correción de las métricas de ajuste nombradas anteriormente como altura del sillín, del manillar y de los pedales ayuda también a conseguir una mejor técnica de pedaleo y un mejor rendimiento físico, en general.
Eso sí, para ver los resultados y el progreso de los ajustes realizados en base a las mediciones de un análisis biomecánico, es necesario realizar un plan de seguimiento, para corregir los eventuales nuevos problemas que surjan y para medir la efectividad de las medidas tomadas.
Imagen CC Newsbie Pix.