Cuando nos quedamos despiertos hasta tarde, suele darnos hambre. Muchas veces nos levantamos a buscar algo en la despensa o el refrigerador, pero no siempre encontramos muchas cosas o muchas alternativas que sean económicas, saludables, fáciles de preparar y de digerir a la vez.
Las manzanas son una buena fuente de vitamina C, que comos hemos mencionado antes ayuda en la prevención y recuperación de lesiones, en la formación de colágeno y en la absorción de hierro. Además, pueden suministrar vitamina B6, que ayudan a construir las proteínas, y potasio, fundamental para las contracciones musculares y para evitar los calambres. Ambos compuestos también pueden ayuidar a promover el sueño.
La vitamina C, a la vez, puede ayudar a disminuir la presión arterial, a mejorar la respiración y reducir el azúcar de la sangre, lo que puede inducir a la relajación y a una respiración correcta al dormir. El potasio ayuda a mantener un latido regular del corazón y también a la conducción de transmisiones nerviosas que promueven la relajación y el sueño en el dormir.
La vitamina B6 puede reducir el estrés y ayudarte a dormir al promover la liberación de serotonina, un neurotransmisor que mejora el estado de ánimo. Además, es esencial para descomponer las grasas y para el uso de energía, lo que puede contribuir a quemar grasa durante el sueño.
Una forma adecuada de consumir las manzanas es con cáscara, para así aprovechar el efecto antioxidante de los polifenoles. La quercetina es una sustancia química que ayuda a regular la descomposición de los carbonohidratos y a reducir el azúcar en sangre. Esto evita niveles altos de azúcar en la sangre. La floricina es otro polifenol regulador del azúcar en la sangre que ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre durante el sueño.
Aproximadamente el 86% de la porción comestible de una manzana es agua. Una manzana de tamaño mediano también contiene aproximadamente 15% de la fibra diaria recomendada, proporcionando una sensación de saciedad antes de dormir. La fibra insoluble de la manzana también ayuda a retener agua en los intestinos, lo que evita los deseos nocturnos de orinar y ayuda a la digestión. La fibra soluble de las manzanas, por otro lado, también puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre, lo que redunda en una mejor circulación y un mejor sueño.
Por último, las manzanas contienen muy poca grasa y son bajas en calorías (95 calorías aprox. por unidad) comparadas con otros alimentos. Todos estos factores convierten a las manzanas en un buen alimento nocturno para la sensación de saciedad típica de los noctámbulos.
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Imagen CC Michael Dorausch.