Si estás inserto en el mundo del fitness y el ejercicio, el Whey Protein es algo que seguramente conoces. Y es que muchos de los que van al gimnasio lo utilizan como suplemento. Pero que todos los usen ¿significa que sea necesario para todos?
El whey protein es un polvo de proteína de suero de leche. Es decir, es un subproducto procedente de la fabricación de productos lácteos. Es un "suplemento de proteína" lo que quiere decir que lo usas para "suplementar" tu consumo de proteínas diarias cuando no puedes conseguir otra fuente (sea animal o vegetal). Y por eso hay que hacer énfasis en la palabra suplementar, porque no es necesario para el desarrollo del atleta, sino que es de más fácil consumo, es más conveniente. Es más fácil mezclar un scoop de proteína en un vaso con agua que comer un pedazo de pollo en el vestuario del gimnasio después de hacer tu entrenamiento, ¿cierto?. De ahí que en una dieta donde tengas todas tus fuentes de proteínas ya especificadas (cuya cantidad dependerá de tu peso, tamaño y nivel de actividad) quizás no necesites suplementar con un polvo de proteína.
Y si te acercas a una tienda de suplementos deportivos, te podrás dar cuenta que hay muchos tipos de Whey Protein. Como no todas las fuentes de proteína son iguales -en el mundo animal y vegetal varían de composición y está afecta a cómo será absorbida por tu cuerpo- pasa igual con el Whey Protein, donde encontrarás distintos tipos que dependen del procesamiento y el uso que le vayas a dar al suplemento:
-Whey protein concentrate: Aunque te parezca la más concentrada y por eso "la mejor" no tiene que ser necesariamente así. Esto, debido a que este producto no es la versión que tiene 100% proteína sino que tiene otros nutrientes en su mezcla, como lactosa y grasa. Esto lo puedes ver fácilmente viendo la tabla nutricional del producto donde te darán cuenta de que por cada porción de, digamos 30 gramos, tienes 20 gr de proteína y los demás gramos en los otros productos.
-Whey protein isolate: Esta proteína pasa por más procesamiento que el concentrado de Whey Protein y es la que presenta menos niveles de los productos adicionales que acompañan a la leche (los carbohidratos en forma de lactosa -que es azúcar- y la grasa láctea). Es el tipo de whey ideal para quienes quieran incrementar su consumo de proteína sin aumentar el consumo de carbohidratos.
-Whey protein hydrolysate: Esta es la más pura que puedes encontrar en el mercado. 30 gramos de este producto te aseguran mayor absorción. El problema es que el Hidrolizado de proteínas de suero de leche es mucho más caro (y en general, ya los suplementos son caros).
Otra cosa interesante que tienen los suplementos de proteína es que el suero de leche tiene un alto valor biológico, esto es la cantidad de proteína absorbida por el cuerpo por porción. Además, el Whey tiene los nueve aminoácidos esenciales que necesita nuestro cuerpo para la formación de músculo y por último, todas sus versiones aportan aminoácidos de cadena ramificada, conocidos como BCAAs) - leucina, isoleucina y valina, que son esenciales para el crecimiento y la reparación muscular.
Los aminoácidos en el whey han demostrado ser esenciales para el crecimiento de los músculos sanos y tejido conectivo. Mejora la composición corporal y mejora el rendimiento atlético además de ayudar a reparar y hacer crecer el tejido muscular, especialmente después de hacer ejercicio. Y no solo los jóvenes atletas se ven beneficiados, ya que también ayuda a prevenir la pérdida ósea en los ancianos. También es recomendada en pacientes con cáncer que se someten a tratamientos de quimioterapia y radiación y tienen dificultades para llenar su cuota nutricional necesaria debido a la pérdida de apetito, náuseas y fatiga.
Y con el Whey Proteín y la moda del fitness también viene la polémica. Varias personas se han preguntado si su consumo podría causar daño en el riñón, debido al consumo excesivo de proteínas. Pero si hablamos de excesos, todos los alimentos pueden hacer daño. El comer carbohidratos en exceso tiene incidencia en tu insulina, lo que te puede hacer proclive al desarrollo de diabetes tipo 2; tomar café en exceso puede alterar tu tensión arterial; muchos medicamentos de venta libre, como los que usamos para el dolor de cabeza ylos antigripales, pueden causar daño hepático, comer mucha sal (también altera tu presión arterial). Todo, absolutamente todo, en exceso puede hacer daño.
Ahora, ¿todos necesitamos suplementar con proteína? No necesariamente. Como hablamos anteriormente esto va a depender de tus requerimientos físicos y de tu desarrollo tanto muscular como de rendimiento. Por eso las dietas deben ser diseñadas fijándose en las características y objetivos individuales de cada persona. Si bien todos nos parecemos en esencia, son nuestras diferencias lo que nos hacen lo que somos.