Ortorexia: La obsesión por la comida saludable

En los últimos meses se ha hablado mucho de lo que podría ser una nueva enfermedad relacionada con los trastornos alimenticios: la ortorexia. La diferencia con otros trastornos como la anorexia y la bulimia, que giran en torno a la cantidad de comida, la ortorexia gira en torno a la calidad de esta.

El termino ortorexia proviene del vocablo griego y significa “apetito correcto”. Se entiende por ortorexia la obsesión patológica por la comida biológicamente pura o “saludable”. Las víctimas de esta enfermedad sufren de una preocupación excesiva por la comida sana, convirtiéndose en el principal objetivo de su vida. Podría decirse que es un comportamiento obsesivo-compulsivo caracterizado por la preocupación de qué comer.

¿Cómo puede ser que alimentarse de manera saludable pueda ser malo? La aparente contradicción ha generado muchas críticas al concepto. Pero el énfasis está en que esta pueda convertirse en una “obsesión enfermiza“. Una persona puede tener una obsesión enfermiza con algo que es sano para las demás. Piense en la adicción al ejercicio o la adicción al trabajo.

La ortorexia empieza como un inocente intento de comer más saludable, pero el ortoréxico se fija en la calidad y la pureza. Con el tiempo el ortoréxico se vuelve más y más obsesivo por qué y cuánto comer, y cómo hacer frente a los deslices. Cada día es un día para comer bien. La autoestima se ve envuelta en la pureza de su dieta y con frecuencia se siente superior a otros por sus conductas alimentarias.

¿Y cuál es el problema?

La dieta que ellos llevan en realidad puede ser poco saludable. Los problemas nutricionales se presentan por consecuencia de las restricciones que la misma persona se pone. Un ortoréxico puede ser una persona aislada socialmente, ya que planea su vida alrededor de la comida, evitando eventos sociales, fiestas familiares y todos los eventos en los cuales se puedan encontrar con comida que no estén en su dieta.

¿A quienes afecta la ortorexia?

Cualquiera puede desarrollar esta inclinación patológica, aunque las personas más vulnerables son aquellas muy exigentes consigo mismas, algún muy común en el mundo deportivo y sobre todos en aquellos con un carácter recto y estricto, a los que les gusta planificar y llevar un control exhaustivo de su vida y sus actividades cotidianas.

También son más propensas las mujeres y los jóvenes, ya que son ellos,en general, los que son excesivamente preocupados por su físico. Esta complicación está asociada a conseguir y mantener una buena imagen corporal.

Los deportistas constituyen el grupo de más riesgo debido a que cuidan especialmente su alimentación, o la adaptan a su tipo de entrenamiento. De esta forma terminan por consumir únicamente aquellos alimentos que consideran adecuados para fortalecer sus músculos o mejorar su rendimiento físico.

Complicaciones

Los escasos estudios que se han realizado en torno a la ortorexia, confirman que, detrás de la obsesión por una alimentación extremadamente limpia, se han diagnosticado principios de trastornos psicológicos como esquizofrenia, melancolía e hipocondría, así como carencias nutricionales de vitaminas en especial de la B-12, por lo que pueden presentar anemia, debilidad y entumecimiento corporal.

¿Cómo saber si estoy comenzando a padecer este trastorno?

La ortorexia no es un trastorno fácil de diagnosticar es por ello que existen algunos actos o conductas que te harán saber si estás comenzando a enfermarte por causa de tus conductas alimentarias, y por ende, deberán visitar a un especialista.

-Dedicar más de 3 horas al día a pensar en tu alimentación diaria.

-Preocuparse más por la calidad de los alimentos que del placer de consumirlos.

-Disminuir de la calidad de vida conforme por la preocupación de alimentarse

-Sentimientos de culpabilidad cuando no se cumple con las propias convicciones dietéticas.

-Planificación excesiva de lo que se comerá al día siguiente.

-Aislamiento social provocado por el tipo de alimentación.

Recuerda que siempre es bueno llevar una buena alimentación, pero nunca llegar a los excesos, todo exceso es malo, sé flexible. Una alimentación saludable debe ser variada y sobre todo debe cumplir con todas las necesidades nutritivas dependiendo de los objetivos de cada persona. Si tu alimentación no cumple con esto es hora de que la revises y generes algunos cambios en ella.

Imagen CC epSos.de.