Los corredores amamos el running por la libertad que nos entrega. El poder practicarlo en cualquier lugar y terreno, por el tiempo que queramos y a cualquiera hora, sin depender de nada más que de nuestras zapatillas, nos da una sensación que pocos otros deportes entregan. Y llevados por esa libertad, es que a veces también nos alejamos de los gimnasios, un grave error para cualquier deportista.
No es que debamos ir sí o sí al gimnasio, ya que existen muchas formas de fortalecer nuestra musculatura, pero seamos francos a veces esto también se nos olvida y si lo hacemos, no siempre le prestamos la misma importancia que al running mismo. Y esto, lamentablente puede recaer en dolores o lesiones que a larga nos perjudicarán.
Muchas veces también asociamos el gimnasio con el incremento de peso, asunto que podría afectar directamente nuestra velocidad a la hora de correr, especialmente cuando se trata de corredores de fondo. Sin embargo, si hacemos los ejercicios correctos con la intensidad adecuada y nos alimentamos bien podemos sacar muchos beneficios de la pesas y no solo prevenir lesiones sino que también, mejorar nuestro rendimiento.
Pero para hacer pesas y rodajes, hay que hacer una planificación. Por ejemplo, si queremos preparar un Maratón como el de Santiago, cualquiera sea la distancia que corramos, podemos dividir nuestra preparación en tres etapas de un mes cada una:
-Primero, sería conveniente partir con un mes con trabajo de pesas, fuerza y potencia intensos y rodajes suaves.
-Segundo, sería conveniente enfocar el segundo mes en carreras a ritmo de competición para acostumbrar al cuerpo a las mismas condiciones del maratón, con rodajes más intensos y cambios de ritmo, incluyendo ejercicios de fuerza y pesas pero de menor intensidad.
-Tercero, sería conveniente disminuir casi por completo el trabajo de pesas, para dar paso a los rodajes fuertes y series que nos ayuden a buscar velocidad y resistencia.
Recuerda sí que realizas pesas y trote en el mismo día, deja las pesas como primera actividad para incidir de menor forma en tu desempeño.
Con las pesas podemos agregar así mejora física y base muscular que nos permite desarrollar más en profundidad la parte aeróbica de nuestro organismo. Así las piernas sentirán menor fatiga y sufriremos menor impacto en el desgaste muscular, asunto que incidirá directamente en nuestro desempeño.
Imagen CC Nottingham Trent University