El atletismo es uno de los deportes más apasionantes del mundo. A pesar de que el fútbol acapare cientos de miradas en todo el mundo, en especial por estar en época de Mundial, es el atletismo el adiestramiento que aglomera muchas disciplinas, el que se remonta a la antigüedad clásica y el que hace que las personas que lo practican, desarrollen cuerpo, mente y espíritu competitivo o de superación.
En ese sentido, ese espíritu de progreso, se convierte en unas de las motivaciones más grandes que lleva a los deportistas a practicarlo, dado que en este deporte "el resultado de la competencia sólo lo da tu entrenamiento, tu constancia y que tan duro lo haces. No dependes de otro para ver los resultados", cree Matías Bobadilla, quién participó por tres años en las Olimpiadas Maristas, representando a su colegio Instituto Alonso de Ercilla.
"Inicie en atletismo el 2010, cuando tenía 15 años. Empecé a practicarlo por dos motivos, el primero fue porque antes de empezar practicaba tenis y por un tema de comodidad, no podía seguir entrenando ya que existen pocos clubes, las canchas usualmente están ocupadas por lo que es difícil entrenar, además es caro. (Y el otro es que) se me presentó la oportunidad de entrenar en el colegio, compañeros me invitaron, el 'profe' me incentivo bastante porque tuve buenos resultados en poco tiempo, lo que me motivo a seguir", agrega Bobadilla.
En la misma línea, para María Paz Ríos, lanzadora de jabalina, representante de Chile en varias competencias internacionales y sexto lugar en los Juegos de Santiago 2014, el atletismo se convirtió en una parte fundamental de su vida luego de dar rienda suelta a sus propias inquietudes deportivas.
"Yo partí en el colegio (Andrée English School), en primero básico y siempre me gusto correr y hacer deportes. Desde chica fui muy inquieta y me encantaba correr y jugar. Y creo que nunca existió ningún motivo para hacerlo, siempre fui iniciativa personal. En mi familia no hay deportistas, por lo que fui la primera", contó Ríos.
Tal como Matías, para María Paz, el lanzamiento de jabalina no fue su primera disciplina en su carrera. "Practique varios deportes antes de partir con el Atletismo. Me encantaba la idea de correr, así que partí en el área de la velocidad y después de unas pruebas que nos hicieron a todo el equipo en mi colegio, me dijeron que tenía talento para el área de lanzamiento, por lo que me dedique a entrenar los lanzamientos", agrega.
Por otro lado, otro de los puntos a tomar en cuenta, es la popularidad que tiene este deporte practicado por miles de personas en nuestro país. A modo de ejemplo, para Sofía Molina, atleta durante su época escolar en el colegio Andree English School, este pasatiempo fue parte de su vida gracias a factores externos.
"Lo que más me llamó la atención para empezar a practicar este deporte eran los campeonatos. De chica acompañé a mi hermano, que también era atleta, y me gustaba mucho el ambiente que ahí se creaba. Todos con la camiseta de su colegio, muchos amigos, mucho talento que admirar y mucho entusiasmo en los participantes", destacó la joven estudiante de la Universidad Católica.
En similitud a lo vivido por Bobadilla y Ríos, Sofía tampoco se inició directamente en el atletismo, esto ya que "a los 9 años empecé a practicar atletismo de forma recreativa. Desde chica fui muy deportista y pasé por diferentes deportes. Ya como a los 13 años sabía que el atletismo y la natación era lo que más me gustaba y aprendí a complementarlos muy bien. Un día en una clase de gimnasia mi entrenadora de atletismo me vio correr resistencia, prueba que hasta entonces no había entrenado nunca, y me dijo que con las condiciones físicas que me ha dado la natación puedo llegar a ser una gran fondista (corredora de distancias largas). Eso fue lo que más me motivó", señala.
La perseverancia y responsabilidad
Para los tres deportistas, en un comienzo todo parecía fácil. Pese a ello, con el correr de los años se les hizo necesario comenzar a tomarle el peso a este deporte, dejar de lado otras distracciones y entrenar de forma seria si se perfilaban para seguir en este camino.
El caso más emblemático lo presenta María Paz, quién representó a nuestro país en los pasados Juegos Odesur Santiago 2014, y que afirma que "desde muy chica te esfuerzas al máximo y adquieres valores que no son fáciles de aprender, sobre todo recalcando la tolerancia a la frustración y la superación personal. Eso es algo que me acompañará en todos los ámbitos de mi vida, tanto en lo deportivo como en lo personal" y para Ríos, es una de las máximas ventajas que tiene ser una atleta.
"Yo entreno de lunes a sábado, todos los días del año. Hay semanas que se entrena incluso los días Domingos. No hay explicación que valga en el alto rendimiento para no entrenar", agrega una de las representantes del lanzamiento de jabalina en nuestro país.
Contraria a ella, aunque sigan aferrados al deporte y comparten la idea de los valores que entrega el atletismo, ni Matías ni Sofía siguen practicando atletismo regularmente, debido casi en un 100% por su ingreso a la Universidad.
"Yo entrenaba de lunes a viernes dos horas o un poco más, además los fines de semana entrenaba por mi cuenta, donde podía ya sea saliendo a correr o en plazas. Un tiempo estuve practicando dos veces al día, una rutina de técnica y después entrenamiento de fuerza. Ya no lo práctico, porque no hay dónde. Si no estás suscrito a un club, no puedes entrenar, si no eres seleccionado nacional, es difícil ir al nacional a entrenar, aun que igual se puede y en mi u la implementación para atletismo es deplorable (UC)", cuenta Bobadilla quién realizaba el lanzamiento de la bala.
"Antes entrenaba 4 veces a la semana y algunos sábados si se acercaba algú campeonato importante. Cuando entré a la universidad tomé como ramo deportivo atletismo e iba 3 todos los lunes, miércoles y viernes en la mañana. Actualmente no entreno, sino que salgo a trotar mínimo 3 veces por semana. Dejé de entrenar por falta de tiempo. La universidad puede ser muy demandante si uno no aprende a organizar bien sus tiempos", agrega Molina quién al igual que Matías disfrutaba mucho del deporte, pero la falta de tiempo es su principal desventaja para seguir practicándolo.
En esa misma línea, Ríos concuerda con los otros deportistas mencionados, a pesar de continuar haciendo deporte de manera más profesional. "Las desventajas, que son las menores, tienen directa relación con el poco tiempo libre que uno tiene para dedicárselo a los amigos, familia, pololo o sencillamente tener un tiempo de ocio. Eso a veces se necesita en el alto rendimiento, pero no es posible tenerlo en ciertos periodos por la exigencia que implican", señala.
En suma, y acompañado de los testimonios de tres deportistas en niveles diferentes de profesionalismo, es claro acotar que con el correr de los años la masificación de éste deporte se ha dejado notar en nuestro país. Los últimos Juegos Odesur, y la atención de los chilenos en los Juegos Olímpicos son una prueba de ello.
No son sólo valores y disciplina lo que entrega el atletismo a cientos de jóvenes, sino que también entrega vida sana, alegría y anécdotas que no se olvidan y que marcan sus vidas para siempre. Porque a veces no se trata sólo de competir, sino que de compartir, no se trata de llegar primero, sino que vivir la experiencia de llegar, porque las personas no siempre ganan y éste deporte sin duda, te entrega victorias y derrotas que marcarán el resto de tu vida.