Las dietas rápidas y prometedoras son las primeras en producir el efecto rebote: mal que muchas personas han vivido a causa de una elección errónea. Si bien, puede ser que esos kilos de más se hayan ido, no tardarás ni una semana en volver a recuperarlos, y en el peor de los casos, quedar con más grasa corporal que antes.
En la actualidad existen algunas que ayudan a no pasar por esto, sin embargo, son a largo plazo, y los que quieren resultados rápidos no sabrán qué hacer. No obstante, existe la llamada dieta poderosa sin rebote: esta no te hará aumentar de peso una vez que la finalices. Además su rápida efectividad la transforma en una de las mejores opciones, y aunque no lo creas, en tan solo una semana notarás los cambios.
La condición es que luego de estos siete días debes adquirir buenos hábitos de alimentación, además de realizar actividad física. Todo esto para que te mantengas en forma y no pases hambre en ocasiones de fiestas o ratos que lo ameriten.
Sin embargo, el éxito dependerá de ti, si no eres responsable o te falta motivación, los resultados no serán los que esperas. Además, es importante tener en cuenta que esta dieta incluye solo una porción de carne y lácteos cada 24 horas (este último a partir del día 2). También es recomendable evitar el consumo de café, tomar 8 vasos de agua diarios y agregar algo bajo en calorías entre comidas (como una fruta, sopa dietética o barra de cereal).
Esta consta de tres menús, los puedes turnar de la forma que más te acomoden. Si piensas comenzar con ella, a continuación te dejo una explicación detallada de cómo hacer la dieta poderosa sin rebote paso a paso:
Día 1
Desayuno
Una infusión sin leche ni azúcar (es ideal el té verde)
Una tostada de pan integral con una cucharadita de mermelada dietética
Dos rodajas de piña (también puede ser melón o sandía)
Almuerzo
Una porción de pechuga de pollo sin piel
Un plato de ensalada de hojas verdes.
Cena
Una sopa de verduras baja en calorías.
Día 2
Desayuno
Yogur descremado
Una taza de cereal integral.
Almuerzo
Una porción de pescado a la plancha, sin aceite y con mucho limón
Un plato de ensalada con lechuga, tomate y cebollas.
Cena
Una porción de arroz integral con media taza de arvejas y zanahorias cocinadas al vapor.
Día 3
Desayuno
Un té verde sin azúcar
Una fruta cítrica o una taza de frutillas
Una rebanada de pan integral con dulce bajo en calorías.
Almuerzo
Una ensalada de atún o caballa al natural con tomate, albahaca y espinaca.
Cena
Una taza grande de té con leche
Una porción de queso desgrasado
Una rebanada de pan integral.
Es importante tener en cuenta que al tercer o cuarto día sentirás ganas de abandonarla si es que no estás acostumbrado a hacer dietas (o si nunca habías hecho una). No obstante, piensa que solo durará una semana. ¡Ten tu mente ocupada en algo!, muchas veces pensamos en comer solo por ocio. Sería muy útil combinar este régimen con alguna rutina de ejercicios: tu cuerpo y mente se verán profundamente favorecidos con el paso del tiempo.