Hay personas que disfrutan de hacer deporte. Cuando yo iba en el colegio era una de ellas, eso hasta que ingresé a la universidad y deje la actividad física de lado durante prácticamente toda la carrera, grave error. Me puse sedentario, fumador y no me cuidaba mucho. En ese momento no me daba cuenta de lo malo que esto le hacia a mi cuerpo. Me refugiaba en la excusa de que no tenía tiempo para dedicar al ejercicio, sin embargo ahora me doy cuenta de que eso es un error frecuente en las personas, el 90% de los chilenos es sedentario y probablemente muchos de ellos dicen lo mismo. La verdad es que siempre se puede, seas quien seas y hagas lo que hagas.
Un fin de semana, cuando ya había terminado mis estudios, fui a hacer trekking con unos amigos. Para mi sorpresa después de un rato subiendo unos cerros ya estaba cansadísimo, me sentía mal, ahogado y no lo podía creer, mi estado físico era pésimo, algo sumamente lejano a lo que alguna vez había sido. Fue en ese momento cuando dije “no más”.
Superar el sedentarismo
Mi primer objetivo fue volver a estar en forma y para eso empecé a trotar. Mi primer logro fue dejar la zona de confort que había creado, aunque fue difícil, lo admito. Habían días en que la flojera era un muro bastante grande entre dejar la cama y vestirme para salir a dar una vuelta, pero me decía a mi mismo “ya, hay que comenzar”. Las primeras veces fue bastante desagradable, más que todo porque mi cuerpo estaba desadaptado y a los 3 o 4 kilómetros ya comenzaba a pedir que me detuviera. Sentía que me faltaba el aire y el cuerpo me dolía, a pesar de todo esto, continué.
Me aburrí de fumar, aunque me gustaba
El cigarro, siempre presente en las reuniones sociales o en una que otra mañana junto a un café. La verdad, algo que disfrutaba bastante, pero curiosamente mientras más trotaba menos me daban ganas de fumar. Me fui dando cuenta de que la falta de aire que me venía después de un rato de actividad física fue desapareciendo y me sentía muy bien. Mi concepto de cansancio cambio, ahora tenia más relación con lo que podían entregar mis piernas antes de fatigarse y no con mi falta de resistencia aeróbica.
Aumentar la distancia a 2 dígitos
Hay un momento importante en el desarrollo de todo nuevo corredor y es cuando al fin logras correr diez kilómetros, es poco, pero significativo. Un día salí con este objetivo, determinado a lograrlo. Ya había comenzado a disfrutar más las salidas y tenía ganas de llegar más allá, es impresionante lo rápido que puedes progresar en este deporte si haces las cosas bien, te sientes orgulloso de ti mismo. Esa tarde a pesar del calor y el cansancio, logré mis primeros diez kilómetros y estaba muy feliz. Me vino a la mente Rocky Balboa, así que levante los brazos en un momento íntimo y reconfortante.
Quiero ir más rápido
Además de practicar el running, me interesé en los profesionales, quería saber que tan rápidos eran y cómo entrenaban los diez kilómetros. Me di cuenta de que eran unas balas humanas, prácticamente no trotan, corren. Yo vi mis tiempos y me dije a mi mismo “debo ser más rápido” así que investigué para lograrlo. La dinámica para mejorar consta de sprints, son piques cortos intercalados por trotes suaves para recuperar, lo que fortalece al corazón y a las piernas. Después de un tiempo efectivamente mejoré mi marca y el mensaje se fue haciendo cada vez más claro, si te esfuerzas siempre hay recompensa, sea en el deporte o en la vida. Si te gustaría ser más veloz como yo puedes mirar este entretenido artículo ¿correr más o correr más rápido?.
No se trotar bien
Las personas creen que saben correr bien por naturaleza, yo también lo creía. No es así. A medida que me iba nutriendo cada vez más de información, note que hay técnicas para volver más eficiente el movimiento del cuerpo, hacerlo menos estresante para las articulaciones y sobre todo para las rodillas. Me propuse aprender cada técnica y aplicarla. Cuando haces algo procura hacerlo de la mejor forma. Aprendí a correr como un profesional, quizás aún no tengo la resistencia de uno de ellos, pero me muevo bien y me lesiono poco por eso.
Superar al enemigo oculto
Dentro de todos hay una voz que nos dice cosas para no continuar, que mejor no te esfuerces y vuelve a la comodidad de tu sillón para tomar una coca cola con hielo mientras vez una película. Esos pensamientos se hacen cada vez más potentes cuando vas trotando. Kilómetro a kilómetro las piernas comienzan a pesar más y el cansancio puede ser agobiante, condiciones perfectas para que este amigo aparezca en tu cabeza. Con el entrenamiento superé a este intruso, logré entrar en estados de meditación y calmar mis pensamientos. Esto fue un beneficio inesperado, sentí que había crecido espiritualmente y cuando estaba en “trance”, tenía la sensación de estar en paz, conectado con mi entorno y mi cuerpo.
Dejar de lado el dolor
Al igual que las voces que intentan que te rindas, el dolor también es un factor que debes superar. Es una sensación diferente a la que sientes cuando te lesionas, esta es por el cansancio y la fatiga de los músculos. Si te centras en el estás perdido, por lo que tuve que aprender a guiar mis pensamientos lejos. En un comienzo era difícil pero después no te das ni cuenta. Te sorprendería saber cuantas cosas puedes pensar mientras vas en el camino o cuantos lugares puedes visitar en tu mente. Superar el dolor definitivamente fue una meta lograda.
No abandonar a pesar de las circunstancias
Cuando comencé a trabajar mi tiempo se redujo de manera drástica. Llegaba cansado a mi casa, pero aún así salía a correr de noche. No iba a caer otra vez en el mismo error que cometí en la universidad. En un comienzo era complicado reunir las ganas para salir después de un día de trabajo, pero felizmente logré seguir con mi rutina. Además la noche es un momento mágico para trotar si vives cerca de lugares rurales con poca iluminación, eres tu, el pavimento y las estrellas.
Mi primera carrera con otras personas
La primera vez que competí fue en una carrera que organiza Red Bull, se llama Wings for Life. La gracia de este evento es que no consta de meta, ya que esta te persigue a ti, tu tienes que correr la mayor distancia que puedas antes de que un auto te alcance. Te ponen un sensor en el pecho que el vehículo puede leer al pasar a tu lado. Fue una experiencia increíble compartir el mismo momento con cientos de personas corriendo junto a mi. Ese día me sentí un ganador, corrí 17 kilómetros hasta que me pillaron, fue un gran logro a pesar de que no gane obviamente, pero ya al participar estas ganado. Por otro lado esta carrera va en ayuda para la investigación de daños en la médula espinal y se realiza al mismo tiempo en todo el mundo. Una magnifica noticia para las personas que no pueden caminar y para los que queremos ayudarlos.
El desafío siempre está presente
Cuando ya integras el deporte a tu vida, no es que se haga más fácil, se vuelve más difícil. Los desafíos personales van en aumento, uno aprende a disfrutar esto y a disfrutar cada logro. A sentirte bien porque estas creciendo como persona y por conocer la verdad de que tus capacidades no tienen limites con entrenamiento. Cada vez que sales a entrenar has superado una meta, en algún momento pensé que no lo lograría, pero lo estoy logrando día a día y eso se siente muy bien. Te invito a intentarlo.
Tenemos muchos artículos que te pueden motivar para que comiences o continúes por la senda del deporte, por ejemplo si te gustan los deportes outdoor, no te puedes perder estos videos donde encontrarás mucha acción.
Además es bueno que si te gusta trotar hagas variaciones. Hay más deportes aeróbicos que sólo correr y los puedes descubrir aquí. Esto ayudará a que tu entrenamiento sea menos monótono y así logres mantener una rutina de ejercicios.