Al correr, uno piensa que mientras más largo sea el recorrido, más calorías se quemarán. Eso es verdad solo al principio. Después de un tiempo practicando running, nuestro cuerpo se acostumbra y, según dijo el director de investigaciones deportivas de la Universidad de Quincy, Estados Unidos; “mientras más kilómetros se recorren, más eficiente se torna el cuerpo al correr y menos calorías se queman”.
Considerando eso y si esperas tener resultados en tu peso, lo que deberías hacer es aplicar intervalos al correr, es decir, correr a un ritmo suave e intercalando con aumentos de intensidad.
Intervalos rápidos
Al estar corriendo, acelera hasta un esfuerzo fuerte pero sostenible por 15 segundos. Luego camina o trota por 60 segundos. Repítelo 6 veces. Para los principiantes, practicar durante 8 semanas mientras que para los más experimentados, 12.
Repeticiones cortas
Acelera con esfuerzo durante 30 segundos, luego camina 60. Repítelo 4 veces. Para los principiantes, practicar durante 8 semanas mientras que para los más experimentados, 12.
Repeticiones largas
Corre unos 400 metros en un terreno plano, a un ritmo fuerte pero sostenible y luego trota o camina por 60 segundos. Repetirlo 4 veces subiendo progresivamente hasta las 8 repeticiones. En el caso de los más experimentados, se recomienda duplicar la distancia de carrera exigente.
Con estas rutinas podrás quemar más calorías, pero debes correr entre tres y cinco veces a la semana, pero no gastando tanto tiempo como lo harías al correr largas distancias.