En nuestra zona del hemisferio, las estaciones del año se sienten. El frío en invierno cala profundo y el calor en verano, nos quema la piel, nos deshidrata y nos ahoga. Pero ¿Cuáles son los peligros de practicar a alguna actividad física en altas temperaturas? Conócelos acá.
El ejercicio físico aumenta la temperatura corporal. Es simple fenómeno genera una serie de consecuencias en el organismo. Con él, aumenta el flujo sanguíneo para disminuir nuestra temperatura y con ello, aumenta nuestro ritmo cardiaco. A pesar de esto, no es mayor la capacidad de contracción de nuestro músculos, ya que disminuye el nivel de sangre que llega a los músculos.
Para mitigar el aumento de temperatura corporal, el cuerpo suda, pero en muchas personas, el sudor no es suficiente, lo que puede terminar produciendo molestias o incluso enfermedades graves.
- Calambres
Los calambres son contracciones o espasmos musculares molestas que pueden invalidarnos en un momento para realizar nuestra práctica deportiva. En la literatura médica, los calambres han sido asociados a problemas con la hidratación y con la pérdida de minerales fundamentales que el cuerpo necesita para continuar trabajando con normalidad.
- Síncope de calor
Un síncope de este tipo es una sensación de mareo o desmayo causado por altas temperaturas. Esta sensación se puede manifestar después de practicar deporte a altas temperaturas.
- Agotamiento por calor
Cuando se practica ejercicio físico a altas temperaturas (considerando una medía sobre los 30° C) la temperatura corporal se puede elevar sobre los 40°C. Practicar deporte a esta temperatura puede manifestarse en síntomas como náuseas, vómitos, dolor de cabeza, debilidad y piel fría y húmeda. Si no se trata, puede derivar en un golpe de calor.
- Golpes de calor
Este es el caso más extremo de lo que el calor puede causar en nuestro organismo cuando practicamos deporte con una temperatura corporal superior a los 40°C e incluye un riesgo mortal.
Todos estos problemas pueden manifestarse previamente con síntomás como confusión, irritabilidad, alteraciones del ritmo cardíaco, mareos, náuseas, problemas visuales y fatiga, entre otros, que pueden afectarnos en nuestro rendimiento deportivo. Es por ello, que no deben dejarse de lado la correcta hidratación y alimentación a la hora de practicar algún deporte.
También puedes seguir nuestros consejos para practicar deporte al aire.