Mitos y verdades sobre las pesas

El músculo sigue siendo un misterio para muchos. A pesar de que lo necesitamos para perder grasa y para casi todas las funciones corporales, le tenemos respeto, miedo, temor. No queremos "ponernos musculosos", "crecer demasiado" o "parecer Arnold Schwarzenegger" (en su época de Mr Olimpia). Pero la verdad es que todas estas cosas son difíciles, dificilísimas de lograr. Y en el caso de las mujeres, casi imposibles por nuestra poca producción de testosterona.

Y todo esto lleva a que muchas personas, hombres y mujeres, piensen que no necesitan levantar pesas. Que correr es suficiente y el yoga les basta; que gracias al spinning poseen cuádriceps de acero; que en definitiva no necesitan nada más. Cuando buscamos excusas, siempre vamos a encontrar una.

Y la verdad es que levantar pesas es bueno no sólo por la forma que le da a tu cuerpo, sino porque él se vuelve más eficiente quemando calorías, porque realiza esta operación incluso en el descanso. Además ayuda a fortalecer todo tu sistema óseo muscular lo que te protege de enfermedades degenerativas como la osteoporosis.

Pero la única manera de quitarnos los mitos sobre los músculos y las pesas de la cabeza, es atacándolos y aquí les hablo de algunos de los más comunes:

1) Si dejo de hacer ejercicio el músculo se volverá grasa: Esto es imposible. El músculo y la grasa son dos tejidos distintos y no hay procesos mágicos para convertir uno en el otro. Pero si dejas de hacer ejercicio y comes mal, tu masa muscular va a disminuir y puedes acumular grasa, que es una cosa distinta.

2) No quiero endurecer la grasa: Partiendo de la premisa anterior (el músculo y la grasa son dos tejidos distintos) es imposible que por su composición la grasa "se endurezca". Lo que puede pasar es que con un programa mal diseñado y una dieta pobre, formes músculo debajo de la capa de grasa que lo cubre, y logres esa figura poco atractiva que a veces vemos en los gimnasios, ese "instructor" que tiene una buena cantidad de masa muscular, por debajo de una buena cantidad de grasa protectora.

3) No me quiero poner muy musculoso: Bueno, este es otro de los procesos difíciles de ocurrir. Ganar masa muscular y tener una musculatura de fisicoculturista no es el algo que ocurra con media hora de ejercicio, escapadas en tu dieta por aquí por allá y un poco de proteína. Claro que puedes definir, pero para formar grandes músculos, se necesita esfuerzo, y una dedicación mucho mayor, además de un grupo de apoyo para cuando las cosas fallen y una completa entrega a tu programa de ejercicio y por supuesto a tu dieta. Si todavía crees que tomándote unos tragos los fines de semana, comiéndote un sándwich y choripanes con los amigos y levantando mancuernas de 20 libras te vas a volver "demasiado musculoso", lamento decirte que no va a pasar. Y las mujeres que piensen eso, tenemos que saber que lamentablemente no estamos diseñadas hormonalmente para la formación de músculos. La testosterona se va escapando de nuestro cuerpo a pasos agigantados a medida que envejecemos. En cambio la grasa se va volviendo nuestra amiga. Por esa y muchas otras razones, es importantísimo que las mujeres levantemos pesas también.

4) No hago pesas porque quiero perder peso, por eso hago solo cardio: Este "mito" retumba en las paredes de todos los gimnasios del mundo. El musculo te ayudará a quemar grasa. Es metabólicamente exigente, necesita energía y esa energía, comiendo de la manera correcta, la sacará de tus reservas de grasa, que a su vez, es la manera que tiene el cuerpo de acumular energía.El cardio es una buena manera de quemar grasa, pero para quemar grasa de manera eficiente debes trabajar en tus músculos, no solamente en tu capacidad cardiaca y respiratoria.

5 No levanto pesas porque no tengo idea de cómo hacerlo: Llegar a un gimnasio donde todo el mundo parece estar en lo suyo puede sentirse tan intimidante como el primer día de clases en un nuevo colegio. Si bien no todo el mundo nace sabiendo cómo usar la maquinaria del gimnasio (ajustar el asiento, dónde cambiar las pesas, etc-) la verdad es que llevar una guía que te indique paso a paso qué grupo muscular puedes atacar, te hará sentir un poco más seguro y además, te hará ahorrar tiempo. Recuerda que hasta el más fuerte del gimnasio, empezó en algún momento de cero. Si estás pagando una mensualidad en un gimnasio no debe darte miedo pedir ayuda, por lo menos en lo que refiere al uso de las máquinas, y sobre sentirte intimidado, no hay nada que un buen par de audífonos que te aísle del salón no pueda lograr.

6) Levantar pesas no quema calorías: Sabido es que el ejercicio cardiovascular quema grasa y exige al cuerpo sudando y en algunos casos sufriendo. Comparado al pesas, algunos pueden pensar que son menos exigente y que no se queman tanta calorías, comparativamente. Pero la verdad es que el trabajo de musculación te trae la ventaja de poder quemar más calorías después de hacer ejercicio, cosa que no pasa con el ejercicio cardiovascular tradicional. El músculo aumenta la velocidad de tu metabolismo en descanso y hace que quemes grasa durante todo el día, no solo durante la duración de tu sesión de ejercicios.

Lo que debes entender es que la musculación es parte de tu cuerpo y que como atleta,debes entrenar y atacar, sea cual sea tu objetivo. Se puede hacer de muchas maneras, y al final lo que lograrás es un cuerpo más armónico, más fuerte y más sano también.

Imagen CC A&A Photography Services