Las lesiones son la peor pesadilla que un deportista podría tener. Además de mermar la capacidad para entrenar, una lesión mal tratada puede prolongarse en el tiempo por más del tiempo normal causando un retroceso en el rendimiento deportivo. La fascitis plantar es una de las lesiones más comunes de los runners que además de impedir correr pueden dificultar caminar. Pero tranquilo, acá te enseñaremos algunos consejos para tratarla.
¿Qué es?
Lo primero que debemos aclarar es el concepto, ya que muchos pueden tenerla sin sabe lo que es. La fascitis plantar es una inflamación en la parte inferior del pie, particularmente en la planta. Se expresa como un dolor punzante en la parte interna del talón, como un clavo, que puede extenderse hasta el arco del pie. Es común sentir este dolor por la mañana, cuando se sale de la cama y se dan los primeros pasos después de haber permanecido inactivo durante la noche. También se puede expresar cuando se está mucho tiempo de pie, al subir las escaleras o después de una actividad intensa.
¿Cuáles son las causas?
Utilizar zapatillas inadecuadas para el tipo de pisada o el peso corporal, utilizar zapatillas desgastadas, no realizar calentamiento ni los estiramientos previos/posteriores a los entrenamientos y carreras o incrementar el kilometraje de manera repentina, son algunas de las acciones que causan esta molesta lesión.
Si se presenta algunos de los síntomas descritos anteriormente, es importante recurrir a un especialista como un traumatólogo que verifique el diagnóstico y sugiera un tratamiento acorde al nivel de gravedad de tu lesión.
No obstante, acá te brindamos algunos consejos generales que pueden ayudarte en la recuperación.
- Aplica hielo en la zona de manera regular por un máximo de 15 minutos. Puedes repetir esta operación varias veces en el día.
- Fortalece la zona, poniendo una toalla en el piso, intentando recogerla con la planta de tu pie.
- Realiza estiramientos específicos para esta zona. Puedes hacerlo al despertar, antes de salir de la cama, estirando dedo por dedo. No fuerces la musculatura.
-Utiliza una pelota de tenis para moverla con la planta de tu pie.
- Revisa si tu calzado es adecuado para tu tipo de pie y su nivel de desgaste. En algunos casos puedes llevarlo a la consulta del especialista para que verifique su desgaste.
- No aumentes el kilometraje de manera abrupta.
- Busca siempre mantener un peso saludable y adecuado.
- Cuida tu postura y practica tu técnica de carrera.
Imagen CC GrahamKing