Hace muy poco conocí Strava, una app que incita al deporte. Un compañero de trabajo, amante del pedaleo, me mostró un día esta aplicación y decidí probarla. Claro que en mi caso, en vez de probarla para ciclismo, la utilicé para correr.
Apenas la instalé amé su interfaz. Es que su diseño es el primer punto a favor que uno puede percibir. Es agradable y tecnológica, casi te invita a salir corriendo en seguida para probarla.
Como ya anticipé, Strava se dedica a contar los tiempos y las distancias recorridas en un trote o en una bicicleta. Es la primera opción que nos da.
Luego viene un sin fin de cosas. La página principal es el cronómetro. Su única falencia, a mi juicio, es que funciona solamente con GPS, lo que a ratos puede ser una molestia. Claro que al mismo tiempo es una ventaja, debido a que te marca eficientemente el camino que trazas e incluso, se detiene en el caso de que te detengas mucho tiempo.
La opción siguiente del menú es un recuento de los últimos recorridos hechos. El cuarto y último punto del menú es el mapa con tu recorrido. ¿Qué mejor?
Claro que Strava no es solamente una aplicación para hacer deporte, también funciona como un tipo de red social ya que se pueden encontrar otros atletas que usen la aplicación y comparar rendimientos y fomentando la competencia.
Para seguir fomentando el uso en redes de esta app, es que hay también retos preprogramados, que te permitirán llevar al límite tus potencialidades deportivas y servirán para superar metas propias.
También se pueden explorar algunas rutas populares y además controlar el desgaste de las zapatillas o el mantenimiento de tu bicicleta, de acuerdo al registro de uso.
¿Ya quieres bajar Strava? Bueno, tranquilo esta app gratuita está disponible tanto para Android como para iPhone, por lo que podrás disfrutarla sin importar tu dispositivo móvil.
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