Lesión inesperada: Sufrir una torcedura de muñeca

José Amigo Arias Aug 8, 2014
Compartir:

Nunca pensé que volver a practicar baloncesto, mi deporte favorito, me iba a causar uno de los dolores más agudos que he sentido en los últimos años. Quizás estoy exagerando con lo que respecta al dolor, pero en realidad que sufrir una torcedura de muñeca no se lo deseo a nadie.

Durante seis años, cuando aún estaba en el colegio, realizaba este deporte sin descanso. Mis tardes estaban dedicadas a entrenar. Llegaba a casa y seguía jugando, ya que nunca faltaron los amigos del barrio con los que se formaban ‘grandes’ campeonatos. En fin, la mayor parte de mi tiempo giraba alrededor del básquet. Sin embargo, el trabajo y otras ocupaciones me hicieron alejar de esta pasión. Me dedico a correr o trotar, pero poco al baloncesto; razón por la que, hace siete meses, cuando se me invitó a disputar un partido amistoso no dudé en hacerlo. ¡Grave error!

Era un partido con amigos y primos. Mi grupo iba ganando y yo ya había realizado tres canastas. Las últimas que hice hasta ahora. Uno de mis compañeros de equipo logró quitar el balón a los contrincantes. El pase era perfecto, bueno casi perfecto. Cuando lanzó la pelota, yo sobrepasaba la media cancha, por lo que todos suponían que iba a encestar. Sin embargo, el balón no llegó a mis manos, sino varios metros más adelante. Por ir tras de él, tropecé con mis propios pies, caí al suelo y apoyé todo mi peso en mi mano izquierda.

Solo recuerdo sentir un intenso dolor en la mano y la hinchazón inmediata de mi muñeca. ¡Mueve la mano! Me gritaban, pero no podía hacerlo, estaba inmóvil. Yo me tomaba por el antebrazo, tratando de inmovilizarla, cuando me fijé que mi muñeca estaba enrojecida. En principio, pensé que me había fracturado, pero antes no fue así, sólo sufrí un micro desgarramiento del tejido de los ligamentos.

Pero para mí, no fue tan micro. Mi muñeca comprometida fue la izquierda y yo soy zurdo, por lo que se imaginarán lo difícil que fueron los primeros días. El reposo fue importante para mi pronta recuperación. Siendo sincero, me automediqué con analgésicos, pero no se los recomiendo. Es mejor asistir a un médico que determine qué grado de torcedura es la que se sufrió y cuál es la medicina adecuada.

Algo que si les sugiero y pueden adicionarlo a las recomendaciones médicas, es levantar la muñeca lastimada sobre el nivel del pecho por al menos 48 horas, para esto se puede utilizar una almohada. Esto permite reducir la hinchazón. Algo que también ayuda a bajarla es aplicar hielo o compresas frías por 10 o 15 minutos, cinco veces al día. El hielo también ayudará a disminuir el dolor.

Cuando ya pasa el malestar, lo importante es volver a mover la muñeca, no tenerla estática. Movimientos circulares y abrir y cerrar la mano ayuda muchísimo. Estos son ejercicios de rehabilitación que se los puede hacer desde casa.

Para quienes juegan básquet, sé que el uso de las muñequeras no es cómodo. Sin embargo, estas ayudan a una recuperación más pronta. Es preferible dejar de jugar unas semanas y luego empezar nuevamente renovado y en óptimas condiciones. Las torceduras de las muñecas son a causa de accidentes, que no se los puede evitar por lo que utilizar muñequeras evitará lesiones. Y por último, si quieren competir a un nivel más exigente es mejor tener buenas condiciones físicas, para ir sin problemas tras el balón, sin tropezar con sus propios pies.

Yo, luego de algunos meses, estoy pensando en retomar esta actividad, una lesión no me hará desistir de jugar mi querido deporte.