Mi Experiencia en Trekking: la W de Torres del Paine para principiantes

María José Maldonado Apr 17, 2016
Compartir:

Seré honesta, la primera vez que se me ocurrió partir a hacer trekking a las Torres del Paine jamás había practicado está disciplina, y fue una pésima idea a niveles prácticos, pero que me dejo el gustillo por esté tipo de caminatas. Para esté viaje, me sume a un grupo de amigos que ya había ido, convencí a mi hermano para que fuera mi partner, me conseguí una carpa cualquier, agarre la mochila que estaba en mi casa, y me fui. No les contaré todas las penurias que pasamos, pero para que se hagan una idea; no andábamos vestidos en capas como se recomienda, fuimos con zapatillas deportivas (sí, zapatillas deportivas), con peso demás, y en fin, cero preparados como para hacer trekking en Torres del Paine, para rematar, nos toco un temporal que nos tuvo mojados dos días completos. No negaré que al segundo día quería solo irme a mi casa (y no podía, porque estás en medio de un lugar sin movilización), al tercer día estaba regalando hasta las ollas para quitarme peso, pero aunque cueste creerlo, la experiencia me dejo con gusto a más.

Desde ese viaje comencé a practicar esporádicamente trekking, sus beneficios son maravillosos, y desde el 2009 que hago una especia de "procesión anual" (como me gusta llamarlo) a las Torres del Paine, es una manera de desconectarse y partir con las mejores energías el nuevo año. Cada año voy y cada año aprendo cosas nuevas, por ejemplo cada vez la hago más eficiente pero lenta a la vez, ¿a qué me refiero?, pues a que he aprendido a disfrutar de la mejor manera la experiencia.

He aprendido que de las mejores cosas no es hacer el circuito en tiempo record, que de todas maneras no es algo malo, sino de disfrutar cada paisaje, y por sobre todo, de poder conocer a las personas que andan en lo mismo que tú. Siempre recordaré cuando un caballero, de unos 70 años, me enseño como usar los bastones, se detuvo y a señas me indicó como hacerlo, y no siguió su camino hasta que me vio hacerlo bien, también está en mi memoria aquella vez donde en una subida no quería más y dejaba que todos pasaran, hasta que un grupo de chicos se quedo al lado mío y subió conmigo dándome ánimos hasta que llegamos a la cima. Esos pequeños detalles te llenan de energía y solo te dan ganas de continuar haciéndolo.

Punto aparte es todo lo que uno aprende con los años en cuanto a como "hacer" trekking. La última vez que fui a hacer trekking a las Torres del Paine me llevé el equipo ideal (tras años de ir comprando y probando equipamiento), por primera vez en 7 años me tocaba el mismo clima que la primera vez y era una prueba de fuego para mí, está vez salí victorioso, a pesar de las condiciones climáticas pudimos hacer el circuito sin inconvenientes y sin mojarnos completos.

Mi próximo desafío es empezar a competir, si fuese en el Paine sería fantástico, pero si no se da la oportunidad, seguiré disfrutan las oportunidades de perderme por senderos con mi mochila. Si nunca lo has hecho, anímate, será una experiencia inolvidable.