¿Practicas algún deporte y buscas consumir alimentos que sean un real aporte en tu rendimiento? A continuación, te enumero los beneficios de los frutos secos que si bien tienen fama de ser calóricos, si los ingieres en una porción adecuada, verás que pueden ser los mejores superalimentos para deportistas y así sentirte y verte mejor.
Seguramente, te estarás preguntando por qué tanta maravilla, y es que los beneficios de los frutos secos se ajustan perfectamente a los requerimientos de un deportista. Revisa cada una de las razones:
- Son ricos en grasas saludables
Esto se produce al tener un alto contenido en grasas mono y poliinsaturadas, donde destacan el ácido oleico, el linoleico (omega 6) y linolénico (omega 3), todos los cuales son ácidos grasos esenciales para el organismo que nos protegen de las enfermedades cardiovasculares y además nos aportan la energía necesaria para responder al esfuerzo al que demanda cualquier actividad física.
- Son una fuente muy importante de proteínas
Esta cualidad es muy valorada entre los deportistas porque contribuye en la recuperación de nuestra estructura muscular. Para que te hagas una idea, entre los frutos secos que contienen más proteínas están las almendras, las nueces y el maní.
- Aportan una gran cantidad de minerales
Estos pueden ser magnesio, fósforo, potasio, calcio, hierro, ácido fólico que son fundamentales en nuestro rendimiento deportivo, y que muchas veces los consumimos en suplementos que compramos por separado, siendo que es un destacado, todas estas vitaminas las encontramos naturalmente en los frutos secos.
- Gran fuente de vitaminas
Encontramos la B1, la B3, y la vitamina E, de gran poder antioxidante y muy importante en el desempeño de todo deportista porque contribuye a disminuir el daño muscular y refuerza el sistema inmunitario.
- Fuerte aporte de fibras
Esto te ayuda a controlar el apetito de manera fácil, como también los problemas de tránsito lento.
¿Cuándo, cómo, cuánto y cuáles consumir?
Para sacar el máximo provecho a los beneficios de los frutos secos, se recomienda consumirlos crudos y naturales, sin freír, salar o tostar. Aunque se pueden comer a cualquier hora del día, son ideales como merienda porque te ayudan a sentirte más saciado y evitas caer en la tentación de comer alimentos con cero aportes nutritivo. Además, los puedes transportar fácilmente y los encuentras disponibles en casi todo el comercio.
Respecto a la porción sugerida, lo ideal son entre 20 a 30 gramos diarios de tu fruto seco favorito o también puedes combinar más de uno dentro de esa cantidad. Todo dependerá de los objetivos que busques al practicar ejercicio. Por ejemplo, las nueces son muy buenas para atacar el hambre voraz ya que por su alto contenido de fibra ayudan a reducir el apetito y de esta forma mantienes tu peso sin grandes sacrificios. Y, como si fuera poco, si entrenaste muy tarde, te ayudan a conciliar el sueño porque poseen altos niveles de serotonina.
En el caso de las almendras, estudios científicos concluyeron que contribuyen al rendimiento y la resistencia deportiva. Esto porque «regulan las reservas de carbohidratos, la capacidad antioxidante, el transporte del oxígeno y el metabolismo», según una investigación que realizó el Instituto Nacional de Medicina Deportiva de China.
Y las semillas o pipas de girasol, que, pese a no ser tan conocidas, tampoco se quedan atrás pues contienen los aminoácidos de cadena ramificada (isoleucina, leucina y valina) o más conocidos como BCAA, que también ayudan en el rendimiento y la recuperación post-entrenamiento, sobre todo en actividades de alta exigencia e intensidad física.
Te invito desde hoy mismo a incluir en tus colaciones un puñado de frutos secos ¡tu organismo te lo agradecerá!