Al hacer deporte, lo ideal es que vaya de la mano de una dieta para así obtener mejores resultados. Al elegir una de ellas, las personas solemos usar las bebidas light, que contienen endulzantes artificiales, como sustitutos a las clásicas porque supuestamente son más sanas en el sentido que aportan menos calorías. Por eso, resulta irónico que esa creencia popular pueda estar equivocada y que en realidad las bebidas endulzadas con edulcorantes artificiales (sucralosa, sacarina, etc) puedan ser perjudiciales para la salud.
Esto se vio en un estudio realizado por la Universidad de Weiszmann, Israel, y publicado en la revista Nature; en donde se descubrió que los edulcorantes artificiales cambian la composición de la flora intestinal, que son el conjunto de bacterias que viven en el intestino. Ese hecho podría explicar que los sujetos toleren de peor forma la glucosa, que al prolongarse puede producir diabetes y sobrepeso.
"Nuestra relación con nuestra propia mezcla individual de bacterias es un importante factor que determina cómo nos afectan los alimentos que comemos", explicó el director de la investigación, el doctor Eran Elinav, en un comunicado de prensa.
El estudio primero se llevó a cabo en crías de ratones y demostró una relación entre la intolerancia a la glucosa y la flora intestinal junto con que los edulcorantes si afectan a este último.
Luego, el estudio se llevó a humanos. 381 personas no diabéticas entre 30 y 36 años participaron de la investigación que descubrió que los que consumían edulcorantes artificiales tenían más probabilidad de de sufrir sobrepeso, cintura más ancha y un mayor nivel de glucosa en la sangre en ayunas. También eran más propensos a tener ciertas familias de bacterias en común.
Pero el estudio no acabó ahí. Se llevó acabo un experimento controlado con siete voluntarios sanos entre 28 y 36 años que normalmente evitaban los edulcorantes artificiales y se les pidió que tomarán la máxima cantidad semanal que permite el Food and Drug Administration (FDA), que son 5 miligramos por cada kilogramo de peso.
Después de una semana, cuatro de los siete sujetos empezaron a desarrollar intolerancia a la glucosa. Ellas mostraron un intenso cambio en la composición de su flora intestinal que, según los investigadores, podían haberse producido como reacción ante los edulcorantes artificiales.
"Nuestros descubrimientos sugieren que (los edulcorantes artificiales) han contribuido directamente al aumento de la epidemia contra la que ellos mismos pretendían luchar (el sobrepeso entre otras enfermedades)", explicó el Doctor Elinav, encargado del estudio.
La clave para controlar o incluso prevenir tales enfermedades podría pasar por prestar más atención a estas bacterias. Y, en caso de obesidad o diabetes, habría que evitar el consumo de edulcorantes artificiales.
Claro que este estudio no pretende decir que las bebidas azucaradas son una vía más saludable, pero quizás sea un buen consejo reducir la cantidad de endulzantes o edulcorantes artificiales en nuestra dieta. Una fruta puede resultar más dulce y natural junto con presentar una saludable alternativa a la hora de tener una dieta e hidratarse de mejor forma. Para eso, te dejamos 5 maneras de hidratarse para que dicho acto tan necesario sea más divertido y a la vez delicioso.