Un 28 de junio de 2014 Chile quedaba eliminado frente a Brasil, mediante la vía de lanzamientos penales, en el mundial de fútbol. Aquel partido estuvo marcado por tres cosas fundamentales: La lesión de Medel, el palo de Pinilla y el penal de Jara. En consecuencia de esa participación en el mundial de fútbol muchos chilenos, por no mencionar a todos, fueron al palacio de gobierno chileno, para recibir y agradecer a la Selección Chilena por lo realizado en tierras brasileñas. Una victoria frente a Australia, otra victoria frente a España, una derrota frente a Holanda y otra frente a Brasil (en lanzamientos penales) sepultaron las ilusiones chilenas de llegar a lo más alto, a nivel mundial.
Muchos chilenos, por no mencionar a todos, se sentían orgullosos de lo logrado en el mundial, de "haber hecho ver mal a Brasil", y cosas similares, lo que a mi manera de ver es algo en lo cual no sirve para vanagloriarse. Está bien, se puede perder y existen formas y formas de perder, no es lo mismo perder 6-0 que perder en penales, en lo subjetivo; pero objetivamente hablando, Chile perdió y punto, a mí me daba más rabia ver a gente aplaudiendo y festejando en La Moneda a un equipo perdedor, que no ha pasado los 8° de final de un mundial por durante muchas décadas, que el hecho de quedar eliminado frente a Brasil y por penales. ¿Seré frío? No, la verdad es que no me caracterizo por ser una persona así. ¿Seré anti-futbolero? Tampoco, soy una persona que día tras día “respira fútbol”. Lo que sucede es que NO SOY MEDIOCRE Y CONFORMISTA, esa creo que sería la gran característica que he tenido siempre.
Ahora cambiamos de aire. Tras la eliminación del mundial, Chile debe aspirar y tener como prioridad el consagrarse campeón por primera vez de la Copa América en su historia. Tenemos un gran grupo de jugadores, el cual muchos de ellos actúan en las principales ligas del mundo durante los fines de semana, ya sea en la Premier League, Liga BBVA, Serie A, Ligue One, etc.
Chile comparte el grupo A en la Copa América con México, Ecuador y Bolivia. Haciendo un pequeño análisis: podemos decir que la Selección Mexicana viene con jugadores distintos a los que jugaron el mundial de 2014. No están figuras como Guillermo Ochoa (Málaga, ESP), Javier Hernández (Real Madrid, ESP), Carlos Vela (Real Sociedad, ESP) o Giovani dos Santos (Villareal, ESP); sin embargo hay varios jugadores jóvenes y que no han tenido mucha continuidad, mezclado con pocos pero experimentados jugadores, como Rafael Márquez (Hellas Verona, ITA), Raúl Jiménez (Atlético de Madrid, ESP) y José de Jesús Corona (Cruz Azul, MEX)
Por otra parte está la Selección Ecuatoriana, que clasificó al último mundial realizando una discreta participación. Sin jugadores como Felipe Caicedo (Espanyol, ESP) o Joffre Guerrón (Tigres, MEX) que ha realizado una buena campaña en el fútbol azteca, intentarán realizar una buena participación. Con un arquero seguro como Alexander Domínguez (Liga de Quito, ECU), y jugadores desequilibrantes en el frente de ataque como Miler Bolaños (Emelec, ECU), Enner Valencia (West Ham, ING) y Jaime Ayoví (Godoy Cruz, ARG) el equipo ecuatoriano tiene mucho poder en lo que respecta al juego rápido y de contra-ataque.
Finalizando el grupo está la Selección Boliviana, que viene a dar la “sorpresa” en un grupo muy complicado para ellos, puesto que las demás selecciones vienen de jugar el mundial de Brasil 2014. La única baja que pueden tener ellos es la de Ronald Raldes (Oriente Petrolero, BOL), su capitán, ya que tuvo una luxación en la clavícula izquierda, y lo esperan hasta el último momento. Poseen un mediocampo muy ordenado y con grandes jugadores, como el caso de Alejandro Chumacero (The Strongest, BOL), Pablo Escobar (capitán del The Strongest, BOL) y un jugador más joven que se le incluyó en la nómina como la carta principal en ese sector, como es el caso de Sebastián Gamarra (AC Milán, ITA), el que ha sido apodado por medios italianos como el “Pirlo Boliviano”. Y en delantera, su carta principal y experimentada es Marcelo Martins (Changchun Yatai, CHN) que lleva varios partidos jugando por la selección boliviana, Juan Carlos Arce (Bolivar, BOL) figura en su club, que el año pasado consiguiera alcanzar las semifinales de la Copa Bridgestone Libertadores, pero que este año las lesiones lo han dejado fuera de actividad varias fechas, aunque es un delantero temible en el área, y un conocido nuestro, Damian Lizio (O’higgins, CHI) que a pesar de tener un buen rendimiento en el equipo de la VI Región, sólo ha logrado marcar en tres ocasiones.
Si nos enfocamos en lo estadístico se podría decir que Chile por historia debería pasar sin problemas la primera fase de la Copa América, y en buena ubicación, puesto que las estadísticas avalan mucho a Chile. Contra México se han disputado 26 partidos, sumando 9 victorias, 4 empates y 13 derrotas, aún así, es un rival que es accesible vencer. Frente a Ecuador se han disputado 48 partidos, logrando 26 victorias, 13 empates y 9 derrotas. Y finalmente, en enfrentamientos ante Bolivia se han logrado 27 victorias, 7 empates y tan sólo 4 derrotas, en un total de 38 partidos. Las estadísticas nos avalan, y se puede decir que Chile perfectamente podría ganar su grupo.
Respondiendo a la pregunta: ¿A qué debe aspirar Chile en la Copa América? Para mí, la respuesta es obvia, a GANARLA. No debería existir otro pensamiento en los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas. Existen varias razones del porqué debemos aspirar a eso. Como el poder que puede ejercer Chile con respecto a la localía, el que nunca la hayamos ganado (motivación extra para los jugadores, el hacer historia), pero la más poderosa de todas, es que en estos momentos Chile posee jugadores que están brillando en los mejores equipos del mundo y además posee una columna vertebral muy sólida y experimentada. Tenemos a Claudio Bravo en el arco, arquero titular indiscutido en Liga BBVA con el Barcelona; Gary Medel con Arturo Vidal, que pueden cumplir la faceta de defensa o líbero y volante, respectivamente; Matías Fernández más arriba en el mediocampo, que ha estado haciendo una buena temporada con la Fiorentina, en donde consiguió llegar hasta las semifinales de la UEFA Europa League en la presente edición; y en delantera un jugador que anda prendido, y que ha respondido a todas las expectativas puestas en él, me refiero a Alexis Sánchez, que en 48 partidos ha marcado 24 goles (hasta el 14/05/2015).
Finalmente, una pequeña crítica a lo que fue la nómina de Sampaoli (véase el link, en la página oficial de la Copa América: http://www.ca2015.com/es/news/sampaoli-ya-tiene-a-los-30-de-chile-para-la-copa-america/1kpr6pycl8f961l0nnr49f180t) creo que faltó Fabián Orellana y Enzo Roco, en reemplazo por Junior Fernández y José Rojas, respectivamente. El primero, porque ha realizado una buena temporada con el Celta de Vigo, en donde a la fecha (14/05/2015) a marcado 7 goles en 38 partidos, y ha subido bastante su nivel en una liga complicada, en contraste con Junior Fernández, que sólo ha jugado 12 partidos en toda la temporada 2014-2015, marcando 4 goles, las diferencias son claras. Lo mismo sucede con los defensores, ya que el primero ha disputado 34 partidos en Liga BBVA y Copa del Rey, obteniendo un buen nivel y marcando en algunas ocasiones por el Elche, en cambio Rojas no viene en un buen nivel, en donde ha jugado 25 partidos y bajando su rendimiento. Otro aspecto a favor de Roco es su altura, ya que debido a eso logra ganar la mayor cantidad de balones aéreos, algo que por lo menos Rojas no posee.
Estamos a menos de 10 días de comenzar este nuevo desafío. Primero que todo, hay que tomar los partidos con el mayor respeto posible ante nuestros rivales, jugar de la misma forma e intensidad contra México, Ecuador y Bolivia; y si pasamos, de la misma forma contra quién nos toque. Que no nos vaya a suceder lo ocurrido en 2011, en donde muchos periodistas decían que con la eliminación de Argentina y Brasil, Chile tenía “libre” el camino a la final, pero nos eliminó una Selección Venezolana que nos dio un baño de humildad, sobre todo a la gente de la televisión e hinchas exitistas y poco objetivos. Chile posee las armas futbolísticas para llegar a lo más alto, pero esto debe saber mezclarlo con humildad, garra y amor a los colores patrios. Así, a mi modo, llegaremos a levantar la Copa América por primera vez en nuestra historia.
Y para finalizar, una frase que me gusta mucho de un gran dirigente del fútbol chileno:"Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo" (Carlos Dittborn, ex dirigente del fútbol chileno)
¡¡VAMOS CHILE!!
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