Avanzar en vías de transporte sustentable en el mediano plazo, parece ser una consigna más que clara de viejo continente. Y es que los países miembros de la Unión Europea se han unido para desarrollar Eurovelo, un proyecto de ciclovías que unirá a 43 países.
La iniciativa, ideada por la Federación Europea de Ciclistas (ECF), pretende unir 14 ciclovías con el objeto de facilitar el desplazamiento del turismo y fomentar el turismo.
Actualmente hay algunos tramos en construcción y otros que recién se están diseñando, pero se espera tener el proyecto andando al 100% en 2020.
Por mientras acá hay algunos de las ciclovías más interesantes.
1. Ruta de la Costa Atlántica
Con 8.186 kilómetros de extensión, la Ruta de la Costa Atlántica unirá seis países, partiendo en el norte por Nordkapp (Noruega), pasando por Reino Unido, Irlanda, Francia, España y hasta llegar a Sagres, al sur de Portugal. Durante el recorrido los ciclistas podrán ver cómo el paisaje nórdico cambia por mediterráneo.
La Federación Europea de Ciclistas aconseja desde visitar los Acantilados de Moher, en Irlanda, hasta disfrutar de la oferta cultural de ciudades-puerto como Bergen (Noruega), Glasgow (UK) y Nantes (Francia), las que mantienen su historia vinculada a los puertos.
2. Ruta del Sol
Al igual que la ruta Costa Atlántica, la Ruta del Sol también comienza en Nordkapp (Noruega), pero en vez de pasar por Noruega sigue por Suecia hasta la capital de Malta, La Valeta. La ruta tiene 7.409 kilómetros y pasa por un total de nueve países, entre los que se encuentran Finlandia, Dinamarca, Alemania, República Checa, Austria e Italia.
Para el recorrido, la federación destaca que se puede conocer la cultura Sami (compuesta por indios que viven en el norte de Noruega), quedar entremedio de cientos de bicicletas en Copenhague (Dinamarca) y Malmö (Suecia), pedalear por la famosa ciclovía que está en un costado del río Elba, en Alemania, y visitar los Templos Megalíticos de Malta, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
3. Ruta del Mar Báltico
Esta ruta costera comienza y termina donde uno quiere, ya que es la única ciclovía de las 14 contempladas que permite volver al lugar de inicio. Conecta 9 países, pero en un tramo un poco mayor de 7.980 kilómetros que permiten visitar Polonia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Rusia, Estonia, Letonia y Lituania.
Visitar la capital invernal del ciclismo finlandés, Oulu, y conocer los edificios antiguos de ciudades como Tallin (Lituania) y Riga (Letonia), están entre los consejos.
4. Iron Curtain Trail
Esta ciclovía es la más larga de la red con 10.400 kilómetros. Su particularidad es que permite conectar Europa Occidental y Oriental a través de un gran recorrido por 20 países que mantiene la diferencia entre ambos sectores.
Por este motivo, lo que más destaca la federación es que se pueden visitar edificios, monumentos y museos que permiten conocer la historia de la división entre ambas zonas.
Una iniciativa digna de imitar en otros continente ¿o no?
Imagen CC Beroesz