Para quienes están lesionados o para aquellos que buscan realizar un entrenamiento distinto, como parte de sus rutinas -asunto necesario para todos los deportes- un ejercicio como el trail running, es una solución óptima. Acá te contamos por qué.
1) Trabajo muscular
Por supuesto, el resultado de cualquier actividad física, así como su impacto negativo en el organismo depende de la intensidad y la cantidad que trabajemos. Ambos factores deben determinarse en función de la experiencia. Vale decir, si se ha practicado poco o nada, es conveniente partir con un kilometraje abordable y a un ritmo controlado. Dicho esto, se puede entender que una vez que se alcanza una marcha normal se producen patrones de movimiento automatizados que se adaptan al movimiento, en otras palabras, el cuerpo se acostumbra a lo que sabe hacer. Cuando cambiamos ese patrón, al subir cuestas, se produce una activación de diversos músculos:
-Flexores de la cadera, al elevar la pierna.
-Cuádriceps, al flexionar más la pierna.
-Glúteos, al impulsar el cuerpo a avanzar hacia arriba.
-Abdomen, actuando como estabilizador del tronco para mantener el equilibrio.
2) Trabajo aeróbico
Aunque subir cuesta caminando suene como una actividad física de baja intensidad, no lo es. Evidentemente dependerá del ritmo y la intensidad, como dijimos antes, pero si se mantienen parámetros normales suele ser actividad que generar un esfuerzo físico intenso que agota al poco andar al ser una actividad a la que el cuerpo no está acostumbrado. Caminando cuesta arriba estarás desarrollando tu sistema cardiovascular y evitando enfermedades propias del sedentarismo.
3) Impacto articular
Subir cuestas, aunque sea caminando, reduce el impacto articular propio de otros ejercicios como el running en calle, ya que se elimina la fase aérea de la carrera. Por ello, se vuelve una buena actividad para lesionados leves o para aquellos que están volviendo a entrenar después de alguna lesión, o para aquellos que quieren agregar una actividad cruzada a su entrenamiento, necesaria para cualquier deporte, como dijimos al comienzo de este artículo.
4) Pérdida de peso
Al ser mayor la intensidad del ejercicio cuesta arriba que en el running, se quemarán una mayor cantidad de calorías.
Y aunque el contacto con la naturaleza es irremplazable, para caminar cuesta arriba, no es necesario salir de la ciudad. Incluso en el gimnasio se puede trabajar subiendo la inclinación de la trotadora o caminadora, por lo que hay no hay excusas para no incluir las cuestas en la rutina.
Imagen CC sparrowood1