El gimnasio muchas veces puede ser intimidante. Gente de todos los tamaños sudando, corriendo, bailando y levantando cosas pesadas, generalmente con una convicción y seguridad envidiables. Pero este exceso de información puede confundirnos y llevarnos a cometer errores, que pueden incluso paralizarnos, en el caso de las mujeres. Por eso es importante revisar si estás cometiendo alguno para realizar los cambios necesarios. Pon atención a la siguiente lista.
1) Reinas del cardio: Lamentablemente todavía muchas chicas les temen a las pesas y pagan una inscripción y mensualidad en un gimnasio para dedicarse únicamente a correr como ratoncitos en jaula. Pasan horas y horas entre caminadoras, elípticas, clases de spinning, de zumba y las pesas, de lejitos. La verdad es que ese salón a veces da miedo y si está lleno de chicos es hasta fastidioso tener que esperar que uno te dé un espacio para que puedas hacer un press de pecho. Pero la verdad es que a pesar que te ayudarán a quemar grasa, las horas interminables de cardio, también quemarán músculo y te impedirán formar un físico torneado.
2) Pesas livianas para "tonificar": Este es un clásico de las chicas y a lo que se refieren con "tonificar" es que quieren verse más delgadas con cierta definición muscular. Las mujeres seguro dicen que no quieren que el músculo les crezca mucho, que "no me quiero parecer a un hombre". Pero la verdad es que tal cosa no existe. Lograr masa muscular con cierta definición y verse más delgada, es algo que se logra con el mismo principio que se lograría "verse como un hombre". Es decir levantando pesas PESADAS y haciendo cardio. Es muy difícil que te veas como un hombre musculoso, porque hasta a los mismos hombres les cuesta, porque formar músculo es difícil para nuestro cuerpo. Acumular grasa por otro lado es muy fácil. Pero para tener músculos grandes las mujeres necesitamos mucha testosterona (que no tenemos) y comer con un superávit de calorías bien preciso, no a lo loco. Por eso que levantar pesas livianitas de esas que no te hacen daño ni cuando se te caen en los pies, es un error que debes evitar.
3) Trabajar grasa localizada (spot reduction): Las chichas creemos que podemos rebajar una zona en particular. Queremos cosas como "reducir el trasero y las piernas pero nada más", "perder solo la grasa de la pancita", por eso pasamos horas en máquinas para trabajar glúteos, abdominales, piernas. En realidad, eso no existe. La grasa se pierde de manera general en todo el cuerpo y de hecho vas a ver cómo se va mas rápido en las zonas donde tienes menos grasa. Tienes que enfocarte en quemar grasa en todo el cuerpo y moldear tus músculos.
4) Obsesión por los abdominales: Todas queremos una pancita plana, y quien no la quiera, está mintiendo. Esto nos lleva a ser locas obsesivas por los abdominales y ejercitarlos como si no hubiera un mañana. Las mujeres tenemos una franca obsesión con los abdominales y pensamos que si los entrenamos continuamente, van a verse planos. La verdad es que para trabajar bien los abdominales necesitas sesiones de 15 a 20 repeticiones, tres o cuatro sets sólo unas cuantas veces a la semana. NO todos los días. Si quieres ver esos músculos que están debajo de tus abdominales, debes quemar grasa.
5) Amamos o no amamos: Las mujeres damos el corazón, lo damos completo. Y también pasa con los ejercicios y por eso muchas veces nos quedamos "pegadas" con algunos ejercicios, con clases que nos gustan, con la máquina favorita. Pero nuestro cuerpo es inteligente y se acostumbra a todos estos "buenos" vicios y dejas de ser efectivo cuando se acostumbra a algo. Aumentar el peso, cambiar el orden del ejercicio, la frecuencia puede hacer que salgas de tu zona de confort y es lo que necesitas si de verdad quieres avanzar. Por otro lado, cuando no amamos, no amamos y pasamos al olvido. Nos volvemos poco fieles, queremos cambiar todo el tiempo hasta encontrar algo que "fleche" nuestro corazón de gimnasio. Y muchas veces andamos como mariposas saltarinas en el gimnasio de máquina en máquina cambiando entrenamientos todos los días. Normalmente hacemos esto porque nuestro entrenamiento "no está dando resultados". Y si no retas a tu cuerpo a probar cómo le va en una nueva clase o con un entrenamiento constante ¿cómo vas a saber si está funcionando? Los resultados NO se ven de un día para otro así que olvídate de pensar que porque hiciste una clase de bodypump vas a ver músculos al día siguiente. Pasa por lo menos cuatro semanas con una rutina antes de cambiar.
La idea de fijarnos en nuestros errores es poder corregirlos para avanzar. Porque el gimnasio está para eso, para aprender, volvernos más fuertes y más sanas mientras disfrutamos el camino.
Imagen CC Cjnew