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Cuando se sube a 2.400 metros de altura el oxígeno se reduce, lo que normalmente provoca complicaciones como mareos, naúseas, dolores de cabeza y agotamiento. En ese contexto, correr a 3.000 metros de altura durante 330 km suena impensado para cualquiera, pero no para Rodrigo "Canuto" Errázuriz, el ...