Proyecto 1;59;59: La iniciativa que buscar bajar las 2 horas del maratón

Noticias Dec 29, 2014
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Correr un maratón en menos de dos horas era impensado hasta hace algunos años. Hoy la ciencia dice no solo que es posible, sino que establece un plazo concreto de cinco años para lograrlo ¿Cómo?

Haile Gebrselassie, es uno de los mejores maratonistas de la historia. No, por nada, tiene el séptimo mejor tiempo en la prueba desde que se tenga registro con 2h03:59, a solo un minuto y dos segundos de Dennis Kimetto de 2h02:57, conseguido este año en Berlín.

Este etíope fue el encargado de presentar "1:59:59", el proyecto que a base de genética, entrenamiento y nutrición, espera cumplir con el anhelado deseo de bajar las dos horas.

Y la primera premisa del grupo científico dirigido por el fisiólogo Yannis Pitsiladis es clara: el primer atleta que baje de dos horas será un nativo del valle del Rift, etíope o keniano. ¿La razón? Genética. Investigaciones recientes y registros históricos de los tiempos de la prueba, han demostrado que son ellos quienes poseen las mejores condiciones fisiológicas y los mejores tiempos para llevar a cabo esta titánica labor.

“Estos atletas (etíopes y kenianos) destacan por su eficiencia de carrera, por el escaso gasto energético de sus pequeños cuerpos, por su exposición crónica a la atura desde antes incluso de nacer y por su hábito de correr desde pequeños”, señala Pitsiladis, según consigna El País.

Ventajas a las que el investigador Jordan Santos, añade su mayor capacidad de oxigenación cerebral.

“En contra de toda la literatura científica publicada con sujetos europeos, en el caso de los kenianos no se da una caída en la oxigenación cerebral, a nivel del córtex prefrontal, durante un esfuerzo máximo”, dice Santos, aspecto que al decaer influyen sicológicamente en el rendimiento del atleta, según el investigador.

"Cuando la oxigenación cerebral cae, se ha visto que se da en paralelo una menor activación neuronal en este punto y por tanto el atleta inconscientemente va a ser incapaz de mantener el ritmo o la intensidad”, explica Santos.

La capacidad de los atletas podría atribuirse a factores asociados a la vida temprana como la exposición prenatal a alta altitud, que implica respuestas vasodilatadoras crónicas en el encéfalo, así como a la actividad física durante la niñez, que entre otras cosas mejora la vascularización del cerebro.

Esta ideas son las que buscarán conseguir, con la ayuda de la ciencia, al primer corredor que pueda conseguir la preciada meta del 1:59:59.

Imagen CC Steven Pisano