Sin duda uno de los destinos más apasionantes para realizar un trekking es en la patagonia chilena, específicamente en el circuito ubicado dentro del Parque Nacional Torres del Paine, en la XII Región de Chile. Hacer trekking en Torres del Paine es literalmente recorrer los confines del mundo, donde el frío y la pampa se mezclan para un paisaje tan solitario como atractivo, donde tanto física como mentalmente el desafío es continuo y permanente.
Elegir la Ruta
Personalmente, es una de las primeras veces que hice un Trekking considerado como tal, y de verdad, que la cantidad de gente que se prepara para ir es mucha. Y no sólo compatriotas, sino también muchos israelitas, franceses, argentinos y sudamericanos. Lo primero es lo primero, sin ánimos de describir lo maravilloso que es, para hacer trekking en Torres del Paine deben saber cuál será la ruta que harán. Existen dos alternativas: la W y la O. La primera, es una ruta de 4-5 días que pasa por los hitos del Parque y su dificultad es baja-media, y los campings tienden a ser mejores con posibilidad de contar con refugios. Por otro lado, la O es más larga y completa, recorre el parque, cruzando la cordillera e incorpora toda la W en su circuito, de aproximadamente 7 días y su dificultad es mediana, puesto que hay senderos bastante largos con menor señalización y los campamentos son un poco dejados a la mano de Dios.
Selecciona tu ropa
Posteriormente, ya pensando en los integrantes y estado físico y mental del grupo en equilibrio con la motivación y las ganas de ver los paisajes, después de escoger tu ruta, es hora de comenzar a prepararse. Por un lado, la ropa: hay que ir abrigado sobre todo para las noches, pero también se debe considerar que el peso es una variable considerable para hacer trekking en Torres del Paine. Lo ideal es llevar ropa liviana pero impermeable, unos buenos pantalones de trekking, poleras deportivas y cómodas, calcetines deportivos, ropa interior adecuada para dos días más menos del circuito, zapatillas con goretex en caso de lluvias, capa de agua, parka liviana y cortaviento. Para las noches, lo ideal es algo abrigado y lo más importante que la carpa y el saco de dormir resistan bajas temperaturas.
Entrenar antes de partir
Luego, el entrenamiento: hay personas que para hacer trekking se ejercitan mucho tiempo antes; la verdad, honestamente no es tan necesario, porque el circuito si bien no es fácil y es agotador, tampoco es de vida o muerte; pero claramente el hecho de estar en buen estado ayuda y acomoda mucho más. Comenzar a hacer un par de trekkings por cerros aledaños a la capital, subir el Manquehue o el Pochoco para los santiaguinos, o paseos de dos a tres días en el sur permiten ir mejorando la actividad. Trotar o hacer deporte y caminatas largas también ayudará a tener el cuerpo más liviano y saludable, y acostumbrado a horas largas de caminata sin mucho descanso.
Alimentación y peso de tu mochila
La comida es otro punto relevante, ya que dentro del parque es muy costoso comprarse alimentos, y salvo en supermercados en Punta Arenas o Puerto Natales, lo mejor es comprar desde antes: alimentos calóricos como snickers o frutos secos, galletas, pan de molde, productos de fácil almacenamiento y cocción, y sin necesidad de ser refrigerados como tallarines, sopas, rissotos, atún, entre otros. Fundamental también cantimplora. Por otro lado, también es importante considerar el peso de la mochila: lo ideal es que pese entre 8 a 14 kilos según el peso de la persona: obviamente a mayor peso, mayor resistencia y estado físico.
Hacer trekking en Torres del Paine es sin duda una experiencia única e indescriptible, y hay que estar preparado mentalmente para resistir el frío, horas de caminata (entre 5 a 10 horas diaras según el sendero), comida calórica pero cocinada en condiciones extremas como el viento y poca luz, la lluvia en caso de que el clima no acompañe, y por sobre todo la paciencia y resistencia ante las frustraciones, fracasos y peleas que dentro del grupo probablemente existan mientras se adentren en el circuito... la motivación es siempre la misma, pero las ganas y paciencia van disminuyendo conforme al hambre y el cansancio aumentan. Sin embargo, la belleza de los paisajes premia cualquier sacrificio!