El ciclismo de montaña es una actividad deportiva que atrae a un gran número de usuarios. Los retos mentales y físicos que trae consigo, permiten a las personas crecer y sentirse uno con la naturaleza.
Iniciarse en esta práctica no conlleva mucho y las cuotas de diversión son inolvidables; sin embargo, nunca está de más tener en cuenta algunos tips básicos para que la experiencia sea lo más segura posible. Por este motivo, hoy te contamos lo que debes saber antes de adentrarte en esta maravillosa aventura deportiva.
1. Previsión ante todo
Antes de salir es importante revisar la presión de las ruedas. Además, conviene portar un kit de herramientas básicas, así como una cámara de repuesto para la llanta en caso de pinchazo.
Además, recuerda que la equipación es un factor de protección, de modo que merece la pena invertir en ella. Tus prendas deberán ser de secado rápido y en lo relativo a los shorts de licra deberás utilizar el diseñado para tu sexo para evitar rozaduras. Si bien hay gente que recomienda el uso de vaqueros por ser más recios, deberíamos considerarlos desaconsejables, ya que el roce continuo causa lesiones, mientras que en caso de salpicaduras de agua, la mezclilla absorbe los líquidos y se vuelve pesada, dificultando la pedaleada.
2. Nunca olvides tu teléfono celular
Si bien parece contradictorio escapar a la naturaleza y llevar encima el móvil, debemos tener en cuenta que este dispositivo nos mantiene constantemente conectados, lo que resulta de especial relevancia cuando se accede a lugares apartados en los que se dificulta la recepción de ayuda en caso de emergencias.
Además, mientras que el complemento maps ayuda a seguir la ruta más adecuada, aplicaciones como la app de pedidosya permite localizar farmacias y supermercados cercanos, lo que puede sacar de más de un apuro.
3. En compañía siempre es mejor
Aunque esta opción no es obligatoria, sí es muy recomendable, ya que en caso de incidentes se podrá contar con ayuda inmediata.
No obstante, la recomendación para aquellas personas que prefieran disfrutar de esta actividad a solas es que opten por rutas frecuentadas por otros ciclistas. Esto supone un factor de protección, al tiempo que permite conocer personas nuevas.
Además, tanto para ir en grupo como en solitario, es aconsejable llevar consigo un silbato. Especialmente en zonas con mucha arboleda, los gritos de socorro se pueden perder, a diferencia de un silbido estridente que permite una detección más eficaz.
4. Lleva contigo snacks energéticos
Del mismo modo que se recomienda hidratarse y comer bien la noche anterior a salir a hacer ciclismo, es importante que a lo largo del trayecto se hagan pausas para reponer energías.
Llevar consigo agua, bebidas isotónicas y snacks saludables tales como fruta, frutos secos o bebidas proteicas suponen una opción excelente para no dejarse vencer por la fatiga. Tal y como se puede deducir a partir de los ejemplos aportados, idealmente se debería optar por snacks saciantes, pero que no sean excesivamente pesados, ya que de otro modo se podría padecer flato, somnolencia y dificultad para continuar con el trayecto a buen ritmo.
5. Recoge tus desperdicios
La naturaleza es de todos, por lo que llevar una bolsa de basura para depositar los desperdicios es un favor tanto para los demás ciclistas como para la fauna y flora que habitan la ruta.
A nadie le gusta encontrarse una botella que obstaculice el camino, así que, si cada uno recoge sus restos, se estará contribuyendo a la preservación de los espacios y a la reducción de accidentes ciclistas.
Iniciarse en el ciclismo de montaña resulta una actividad gratificante. Con previsión y precaución durante su práctica podrás vivir momentos inolvidables repletos de diversión y ante todo salud.