Actualmente, las bebidas isotónicas están casi tan de moda como una Coca Cola. Las personas que gustan del deporte, en su mayoría, dejaron de lado su botella con agua y la reemplazaron por este producto que cada día tiene más consumidores, pero, ¿son realmente útiles para todos?
El beneficio de estas bebidas es claro: la capacidad de rehidratación que poseen favorece la correcta absorción del agua que necesita el cuerpo humano. Esto, gracias a la poca cantidad de sodio que incluye en sus componentes.
El problema de estas bebidas es que en el último periodo, sobre todo en verano, su consumo se ha masificado incluso en aquellas personas que no suelen realizar deporte. Esta situación se debe a la ignorancia de creer que por ser rehidratantes refrescan más que otras bebidas, lo que es absolutamente falso.
Según expertos, la utilización correcta de estas bebidas es luego de una jornada intensa de actividad física, como puede ser la práctica de un deporte o un entrenamiento en un gimnasio, además de ser recomendada, en algunas ocasiones, para mejorar malestares gastrointestinales.
Para personas que no realizan actividad física en esta intensidad, lo recomendado es no ingerir más de una bebida energizante al día, ya que por su alta composición de sales minerales, estaría aportando a nuestros cuerpos exceso de calorías. Esto provocaría en personas que abusan de su consumo, un aumento considerable en sus pesos.
Además, el consumo prolongado de estas bebidas puede provocar graves daños en nuestra dentadura, al poseer un componente altamente peligroso: el acido cítrico. Éste genera hipersensibilidad dental, e incluso, caries.
Es por esta razón que si vas a consumir de estas bebidas, hazlo si tu cuerpo realmente lo necesita, ya que podrías estar causándote un grave daño, que, definitivamente, una moda no justifica.