Hace 3 años comencé en esto de las corridas, más que nada porque quería ejercitarme, pero también porque estaba con mucha carga laboral y necesitaba descargar la tensión. Ya que no tengo gimnasios cerca de casa, que decidí comenzar a correr; la primera vez, creo que alcancé a recorrer 100 metros y tuve que detenerme porque no tenía aire ni fuerzas para seguir, pero de a poco fui aprendiendo a trotar y a disfrutar la experiencia.
Hoy, estoy orgullosa de haber participado en más de 10 corridas de diferentes distancias, pero es la distancia 10K la que me apasiona. Quiero compartir contigo mi experiencia vivida en la última corrida en la que participé, el 10K de la Media Maratón de TPS en Valparaíso, una corrida hermosa que me permite disfrutar los lindos rincones del puerto, un recorrido entre contenedores y cerros.
Esta corrida la disfrutamos en familia, participo con mi cuñado, sobrinos e hija. Este año la Media Maratón TPS se realizó el 25 de Septiembre, con sus distancias tradicionales de 2K, 10K y 21K. Septiembre es un mes difícil para cuidar la alimentación, la celebración de nuestras Fiestas Patrias son una invitación a comer todo aquello que es sabroso pero poco saludable; sin embargo trato de cuidarme y seguir algunas reglas básicas en mis colaciones.
El ambiente se vive desde el día anterior, cuando retiras la polera, el chip y las pulseras de identificación. Casi todos se toman fotos en los lugares habilitados, se respira alegría y optimismo.
Los 2K comienzan a las 8:30, así que a las 8:00 ya estamos todos listos haciendo el calentamiento con los instructores de zumba que comienzan a elevar el ánimo en una fría mañana en el puerto de Valparaíso.
Sin darme cuenta ya estoy cruzando la meta de los 2K junto a mi hija, ella orgullosa recibe su medalla y me pregunta ¿Qué tal mi tiempo este año? Entregamos el chip de competencia y es tiempo de las fotos y abrazos de rigor. Sin darme cuenta ya es hora de encajonar para comenzar los 10K. Junto a mis sobrinos y cuñado nos dirigimos a la partida, acompañados por cientos de personas; nos reencontramos con muchos conocidos, compañeros de trabajo y amigos. Todos ansiosos por comenzar esta experiencia.
Los primeros 2 kilómetros de los 10K se recorren dentro de las instalaciones del puerto, es precioso ver los contenedores, las grúas y los enormes barcos justo frente a tus ojos. Oír a los trabajadores portuarios alentándonos y a las batucadas dando alegría y ritmo contagioso. El siguiente tramo se recorre al lado del mar, en avenida Errázuriz, el aire marino te acompaña durante todo el trayecto. Para mi esta es la sección de la carrera que me motiva, disfruto viendo a personas de todas edades y condiciones físicas trotando sin pensar en que puesto llegarán, simplemente disfrutando el hacer deportes. Me emociona ver a los bomberos cargando su pesada indumentaria, participando de igual a igual en esta corrida, siempre promocionando alguna campaña de ayuda social.
Pasado el kilómetro 4 viene el giro para correr de regreso al punto de partida, y en el kilómetro 5 está la ansiada hidratación. Aprovecho de tomar alguna bebida isotónica para continuar el resto de la carrera, me encuentro con mi sobrina y un par de conocidas hidratándose. Siguiendo el recorrido, mi hija me espera en la vereda junto a mi hermana, para darme ánimo. Obviamente eso me llena de energías para continuar el resto de la carrera.
Sin darme cuenta ya estoy en el kilómetro 9, falta muy poco, me siento de maravillas. Ajusto un poco mis audífonos inalámbricos y comienzo a escuchar la canción Happy de Pharrel Williams. Siempre termino mis carreras con esa canción, me sube el ánimo para finalizar con más energías el último tramo.
Ya estoy cruzando la meta, mi hija y hermana me espera con cara de orgullo. Recibo mi medalla y el abrazo de mi familia y amigos.
Si tienes ganas de participar en una corrida no esperes más, además de ser un excelente ejercicio tu corazón se llenará de alegría y satisfacción. Comienza de a poco, elije un buen par de zapatillas y disfruta.
Yo guardo con orgullo cada una de las camisetas de las corridas en las que he participado, me hacen recordar los lindos momentos vividos y demostrar que con ganas y esfuerzo nada es imposible. Anímate!