El desarrollo deportivo de un futbolista marca profundamente su carrera, sin embargo, las vivencias personales y familiares hacen que esa persona se convierta en un ejemplo a seguir. Es así como Marcelo Alfonso Díaz Rojas, el "anti futbolista" como lo llamó Rodrigo Fluxá en el libro Leones, se convirtió en mi gran ídolo deportivo.
El mediocampista, que hoy juega en el Real Club Celta de Vigo, comenzó su carrera deportiva desde pequeño en Filial Magallanes en la población Santa Rosa de Chena, en la comuna de Padre Hurtado. Con apenas 15 años llegó a Universidad de Chile, y a pesar de su baja estatura (1.66 mts) Marcelo comenzó a jugar en la selección sub 16 del club.
En la U, Marcelo Díaz no solo destacó por ser un jugador aguerrido, sino que también por su buen comportamiento. Este es uno de los puntos que más me gusta destacar, ya que a pesar de vivir constantemente entre la delincuencia y el narcotráfico, siempre puso los valores familiares y la educación por sobre los vicios que se le presentaban sin quererlo. Los dirigentes y profesores chunchos se dieron cuenta de la buena conducta de Marcelo, pero también notaron la precaria situación económica en la que vivía, por lo que le otorgaron una beca para que siguiera en el club.
Su primer paso por la Universidad de Chile no fue tan destacado profesionalmente, sin embargo, sirvió para que se diera cuenta del talento que poseía y que era posible hacer una carrera de esto con lo que podría ayudar financieramente a su familia, la que el 2003 tuvo que enfrentar la trágica muerte del hermano mayor del futbolista.
A pesar del difícil momento familiar, lo que incluyó que dejara el colegio, y de su actuación poco destacada en la cancha, el 2010 decidió irse a Deportes La Serena, donde sacó a relucir todos sus dotes con el balón. Dos años antes había contraído matrimonio con la abogada Karen Santa María, quien se convirtió en un pilar fundamental para que Marcelo saliera adelante como persona y futbolista. Gracias a la participación en La Serena, Díaz posicionó al equipo en el séptimo lugar en la tabla. Es entonces cuando en trasandino Jorge Sampaoli lo contacta para que vuelva a la U.
En la segunda vuelta en Universidad de Chile, Marcelo Díaz comenzó flojo, sin embargo, fue considerado como uno de los principales responsables de que la U saliera campeón en la Copa Sudamericana del 2011, además de anotar otros tantos. Al año siguiente, luego de ser homenajeado por cumplir 200 partidos vistiendo la camiseta azul, Díaz es fichado por el FC Basel de Suiza, donde debutó el 17 de julio en la UEFA Champions League.
Marcelo Alfonso Díaz Rojas comienza su ascenso en el fútbol europeo y es así como en el 2015 llega al Hamburgo, donde se convirtió en el héroe del equipo al salvarlo del descenso. Luego de su destacada actuación, el club puso a la venta dos camisetas que rememoraban el gol que marcó. Luego de esto fue pretendido por el Flamengo, sin embargo, Díaz decidió emprender viaje al Real Club Celta de Vigo, donde se encuentra hoy.
Selección Chilena
Marcelo Díaz fue convocado por primera vez a la Selección Chilena en el 2011, sin embargo, no fue hasta el desarrollo de la Copa del Pacífico (Chile-Perú) que se le vio jugar como profesional. En mayo del 2012, Díaz fue convocado para las clasificatorias del Mundial 2014, disputando 11 partidos. Ya en el Mundial, Marcelo jugó de titular en los cuatro partidos de La Roja, hasta llegar a octavos de final.
En la Copa América del 2015, jugó los seis partidos con la camiseta nacional y gracias a su destacada participación formó parte del Equipo Ideal de la Copa América.
Marcelo Alfonso Díaz Rojas, el futbolista que decidió optar por el deporte y la familia, el mismo que dice querer ser más que un futbolista, hoy brilla en la primera división española. Díaz es la muestra viva de que el esfuerzo y la perseverancia son factores fundamentales para cumplir las metas, tanto en el deporte como en la vida misma.