En agosto de este año se dará inicio a los Juegos Olímpicos en Río 2016, y el Zika no es lo único que preocupa a las autoridades internacionales. Esto ya que la justicia francesa investiga una posible compra de votos para las elecciones en esta ciudad brasileña. Es más, también se le atribuye la misma situación a los que se realizarán en Tokio 2020.
Según lo publicado en el medio TheGuardian, todo esto surge de la evolución del proceso de investigación contra Lamine Diack, expresidente de Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF). A la vez, mediante un documento de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), pudo haber utilizado su influencia como cabecilla de esta confederación y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), para hacer triunfar a Tokio en la competencia para los JJOO del 2020.
Thierry Braillard, secretario de Estado francés del Deporte, mediante una entrevista al medio "France Info", expresó que esta investigación sobre si hubo tráfico de influencias en la decisión de que la ciudad brasileña y la capital japonesa sean las organizadoras de las Olimpiadas de 2016 y 2020, no empaña la acción de los actuales dirigentes del Comité Olímpico Internacional.
No obstante, por otro lado descartan que pueda existir algún acto de corrupción al interior de las elecciones. El director de comunicaciones de los Juegos Olímpicos, Mario Andrada, expresa que "la ciudad brasileña ganó porque tenía el mejor diseño". La diferencia de votos al final (66 contra los 32 de Madrid), descarta toda posibilidad de que esta elección haya sido adulterada".