Si eres deportista y haz sufrido dolor de tobillos, debes prestarle mucha atención porque puede tratarse de un problema simple o uno más complicado. Al hacer running o jugar un partido de fútbol, muchas veces sentimos una especie de presión que se traduce en dolor en nuestros tobillos, síntoma de que algo no anda bien y que pueden ser causados por los siguientes problemas:
- Esguinces: A todos nos ha pasado. Una esguince es producto de forzar mucho los ligamentos que están en los tobillos. Es decir, un mal movimiento puede generar esto.
- Ligamentos débiles: Algunas personas tienen los ligamentos más débiles (más delgados o menos resistentes), lo que puede causar que se agoten más rápidamente. Una mala alimentación puede ser factor determinante la debilidad que nuestros huevos, cartilagos y ligamentos.
- Artritis: Esta enfermedad es una degeneración del cartilago, lo que genera dolor casi constante en las articulaciones.
- La gota: Un poco desconocida, pero se trata de una forma de artritis más dolorosa. Ocurre cuando se acumula demasiado ácido úrico en el cuerpo, lo que puede generar cristales de este ácido en las articulaciones, bultos debajo de la piel y cálculos renales.
Claramente que si sientes un dolor demasiado constante en tus tobillos, lo mejor es que consultes a un especialista para descartar cualquiera de estos puntos o te dé el tratamiento correspondiente. De todas formas, considera estos consejos para no sufrir de este dolor.
- Mantén una buena alimentación para así tener todo tu cuerpo en correcto funcionamiento. Tus cartilagos, huesos y ligamentos deben mantenerse fuertes para el estrés del día a día, más si es que practicas deporte constantemente.
- Si tienes una esguince, ten paciencia para que ésta se cure. Sigue paso a paso las instrucciones que te haya dado el médico y no trates de apurar una recuperación, ya que una segunda lesión luego de eso puede generar aún más problemas.