Además de cualquier ejercicio físico que podemos realizar, la alimentación es importante para mantener un equilibrio saludable y la miel se presenta como un delicioso aditivo a tu dieta para consumir en pocas cantidades y usarlo para endulzar zumos de fruta u otro tipo de bebida, ya que este producto tiene muchos beneficios buenos para la salud.
Claramente, antes de consumirla, debes fijarte en que ésta sea natural y tampoco abusar de ella como si fuera un caramelo. Además, considerar tu condición de salud ya que la azúcar que contiene la miel es natural, puede afectar tu salud si tienes diabetes u otra enfermedad. Si tienes alguna condición, consulta con tu doctor antes de agregar la miel a tu dieta:
1.Regula el azúcar en la sangre
Resulta algo irónico que algo tan dulce como la miel pueda regular el azúcar presente en nuestra sangre. Al consumirla, se logra que la fructosa permita que la glucosa sea captada por el hígado para formar glucógeno, que a estar disponible para el cerebro, corazón, riñones y células rojas de la sangre. Esto mejora el funcionamiento de los órganos y tejidos esenciales, eliminado la glucosa de la circulación y, por ende, reduciendo la azúcar en la sangre.
2. Reduce el estrés metabólico
Todo tipo de estrés, ya sea por trabajo o ejercicio físico, se traduce en el cuerpo como estrés metabólico. Una función de la glándula suprarrenal es producir adrenalina y cortisol, que estimulan la descomposición de la proteína muscular en aminoácidos para hacer nuevos azúcares. Esto lo hace el cerebro cuando piensa que está en peligro de quedarse sin energía, como cuando hacemos ejercicio físico o durante el sueño nocturno.
Como nombramos antes, la miel facilita la creación de glucógeno en el hígado, lo que le dará al cerebro la energía necesaria para su normal funcionamiento y evitar la liberación de las hormonas del estrés. Considera una cucharadita pequeña de miel al desayuno, antes de acostarte o cuando sepas que harás un actividad laboral pesada o deporte.
3. Promueve la recuperación del sueño
Este mismo glucógeno generado en el hígado evita el estrés, por ende dormimos mejor. Pero además, el azúcar natural que contienen la miel produce secreción de insulina, lo que permite al triptófano entrar al cerebro con facilidad y permitir la secreción de melatonina, hormona vital para la regulación diaria del sueño-vigilia. Una cucharadita antes de dormir te ayudará bastante a tener un mejor descanso.
4. Ayuda al tratamiento para el estreñimiento
La miel tiene un elevado contenido en fructooligosacáridos (FOS), que aunque tienen una función principalmente energética, al llegar al colon se comportan de una forma similar a la fibra vegetal. Estos polisacáridos captan el agua, aumentando el volumen de las heces y originan gases que incrementan el peristaltismo o movilidad intestinal, por lo que ejercen un efecto laxante suave.
Además son el alimento preferido de las bacterias beneficiosas que habitan en el colon (nuestra flora intestinal) responsable de la fermentación y putrefacción de de los residuos alimenticios que darán lugar a las heces.
5. Minimiza las alergias
Las abejas llevan el polen de las flores que empeoran las alergias estacionales y parte de este polen se incorpora a la miel. El consumir miel natural de la zona antes de la temporada de alergias, puede ayudar al cuerpo a aceptar sin rechazo el polen y que la alergia se reduzca.
6. Labios secos
Aplicar un poco de miel por unos minutos en los labios secos o agrietados ayuda a que estos se hidraten. casi como lipstick natural.
7. Estimulante del sistema inmunológico
La miel tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que la hacen ideal para estimular el sistema inmunológico y así enfrentar mejor las causas de las enfermedades.