Tanto para ser un arquero de balonmano, como para manejar un auto, los reflejos son un factor que ayuda a responder bien los desafíos que ambas tareas nos presentan. Esta reacción muscular a nivel nervioso, generado por algún estímulo externo, no siempre está bien desarrollado en todos nosotros. Es por eso, si quieres mejorar tus reflejos, considera estos ejercicios para hacerlo:
1. Correr en terrenos imperfectos
A correr en superficies con imperfecciones, como un camino no pavimentado o al lado de un cerro, por obligación debes estar atento las irregularidades del camino para adecuar tu pie al pisar. Por ende, estarás trabajando tus reacciones y la velocidad con que las tomas.
Debes tener cuidado en esto, a pesar de ser un deporte clásico como variante al running convencional de calle, es muy fácil pisar mal y sufrir alguna lesión.
2. Usa una pelota de caras planas
Encuentra una pelota de goma que tenga muchas caras planas, hazla dar bote contra el piso o contra una muralla e intenta atraparla. Los botes que ella haga serán impredecibles y solo tendrás milisegundos para mover tu mano a la posición en que vaya.
3. Práctica contra una muralla
Ahora toma una pelota que de buen bote y sea de tamaño mediano como las de balonmano. Lanza la pelota contra la pared, espera el bote y atrapala. Además de servirte como actividad física, estarás trabajando tus reflejos.
Puedes ponerle dificultad a ésto ejercitando con uno o más acompañantes, porque así además trabajarás el tema de coordinación para no chocar con el resto.
Incluso, puedes complicarlo aún más haciendo el juego de frontón. Como si practicaras tenis, pero no le des tan fuerte con la raqueta para que el peloteo sea más duradero.