El mejor jugador del mundo, Lionel Messi, reacciono de muy mala manera ante el jugador de la Roma Mapou Yanga, primero al encararlo con un choque de cabeza y después al sujetarlo del cuello, en una reacción que demuestra el nerviosismo del jugador del Barcelona de España, y que demuestra que hasta los mejores del mundo, y de la historia del deporte pueden cometer este tipo de errores, así como en la final de la Copa Mundial de 2006 Zinedine Zidane fue expulsado tras un cabezazo contra el italiano Marco Materazzi.