La miel, uno de los alimentos naturales más calóricos, ha sido considerada una fuente de energía por más de 8.000 años. Es una mezcla de dos carbohidratos (fructosa y glucosa), y contiene una cantidad de calorías y carbohidratos similares al azúcar, pero con beneficios que este último no posee. Debido a que contiene un porcentaje mayor de fructosa que el azúcar (40-55% la miel versus un 30% el azúcar) la miel posee un índice glicémico menor, lo que significa que eleva los niveles de azúcar en la sangre más lentamente. Consumir alimentos bajos en glicemia antes del ejercicio es recomendado como una forma de incrementar la energía muscular. Pero agregar un chorrito de miel a tu desayuno pre-corrida no es la única manera de beneficiarse de este endulzante natural.
1. Para correr por más tiempo: el alto contenido de carbohidratos de la miel la hace ideal para las grandes (y más largas) corridas. Después de descubrir que tenía carbohidratos similares a los de los geles deportivos, investigadores del Laboratorio de Nutrición Deportiva y de Ejercicios de la Universidad de Memphis compararon los efectos de la miel con un gel de carbohidratos en desempeño en un grupo de ciclistas entrenados. Se le pidió a los individuos que consumieran un placebo, un gel de dextrosa o 15 grs. de miel cada 16 kms. durante una prueba de 40 kms. Los resultados mostraron que la miel era tan efectiva como el gel de dextrosa al retardar la fatiga y sin malestar estomacal.
2. Alivia inflamaciones: la miel puede ayudar a tu cuerpo a recuperarse después de una larga corrida. El año pasado, investigadores de la Universidad de Azad hicieron pruebas sobre los beneficios de la miel en atletas que practicaban un entrenamiento intenso en la trotadora. Durante un periodo de 10 semanas, a la mitad del grupo se le pidió que consumiera una dosis diaria de 50 grs. de miel diluida en 200 ml de agua. Los resultados mostraron que los corredores que consumían miel tenían niveles significativamente menores de inflamación y un aumento de las proteínas protectoras antiinflamatorias. Se cree que los beneficios de deben a los flavonoides (antioxidantes de las plantas) presentes en la miel.
3. Fortalece la inmunidad: un periodo de entrenamiento intenso puede afectar la función inmunitaria, pero una dosis diaria de miel puede ayudar a combatir las infecciones. Así como es buena para las heridas y las quemaduras, la miel posee propiedades antibacterianas y antivirales. En un estudio publicado en el Journal Pediatrics se afirmaba que dos cucharadas de miel antes de acostarse ayudaban a reducir la tos y mejoraban el sueño en niños con infecciones a los pulmones. También se cree que combate la fiebre.
Dato: puedes llevar tu propio snack de miel echando una cucharada en una bolsa de sándwich, en una de las esquinas y apretar el plástico sobrante con un elástico, para poder llevarla fácilmente mientras entrenas.
Vía: Runningfitnessmag