El uso del frío es muy común para fines cosméticos, para aliviar lesiones musculares y/o dérmicas, para potenciar el estado de alerta en el organismo y para bajar la temperatura corporal. Pero también es una buena herramienta para deportistas profesionales y amateur.
Es precisamente en esta área donde la palabra crioterapia juega un papel muy importante. En términos simples, esta corresponde a la exposición del cuerpo o a partes específicas de este, a temperaturas bajo cero, ideales para recuperarse después de una exigente sesión deportiva.
Partamos por revisar algunos de sus beneficios. Como vemos en este video de la televisión alemana, el paciente se expone a un frío seco que reduce el metabolismo celular de las partes adoloridas y mitiga los procesos inflamatorios. La clave es el efecto vasoconstrictor de esta terapia, que permite la disminución del dolor y colabora en la asceleración del proceso de recuperación de lesiones.
Pero también es necesario considerar que no todos pueden exponerse a la crioterapia, especialmente si se trata de cuerpo completo. Quienes tienen problemas circulatorios graves, padecen enfermedades reumáticas severas, están embarazadas, fueron dializados o tienen hipersensibilidad al frío deben abstenerse o consultar a sus médicos.
¿Y cuáles son las características de esta opción terapéutica en Chile? En el centro Cryo Salud, por ejemplo, se aplica esta terapia mediante un criosauna con nitrógeno gaseoso en la cual el paciente se enfrenta a una temperatura que va desde -110°C hasta -196°C, por no más de tres minutos. En este link puedes revisar un video.
Otra opción es el Club Balthus, donde además de tener acceso a evaluaciones médicas y tratamientos kinésicos, ofrece sesiones crioterapéuticas con un máximo de tres minutos, pero con hielo.
También se puede tener una sesión de crioterapia en casa, mediante la aplicación de vendas heladas, paños y gel de alcanfor o mentol, aunque se debe considerar que con que estas alternativas no es posible llegar temperaturas tan bajas como las que ofrecen los centros especializados.
Más conveniente podría resultar tomar baños fríos localizados utilizando cubos de hielo o gel packs congelados como lo muestra esta foto el gimnasta olímpico Tomás González.
Pero lo importante es que si optas por centros terapeúticos te informes muy bien antes de concretar una terapia. Por ejemplo, si das un paseo por Internet encontrarás diversas opciones, pero también verás varios reclamos en torno a algunas de ellas. La idea es que sea una buena experiencia y no una acción de la que luego te arrepientas.
Para finalizar, si quieres aprender más sobre la crioterapia deportiva, esta infografía de la agencia de noticias AFP es una buena opción.
Imagen CC vía Buena Forma.