Una simple fotografía subida por el futbolista francés Karim Benzema en que aparecía entrenando en su casa envuelto en un arnés negro, reveló una de las formas de entrenamiento que se está volviendo tendencia entre los deportistas de élite.
Lo que Benzemá portaba en la imagen era nada más que un chaleco de electroestimulación, una tecnología existente hace algunos años en el deporte, que produce una corriente eléctrica y que ha salido utilizada tanto con fines de rehabilitación como para con fines estéticos y deportivos.
Es justamente en este último ámbito, que la electroestimulación cumpliría una función orientada a favorecer la quema de grasa y el aumento de masa muscular. Junto con ello permitiría ganar explosividad, al trabajar las fibras tipo 2 y también a obtener mayor velocidad de reacción.
La electroestimulación permitiría así trabajar un tipo de fibras a las que el cuerpo no está acostumbrado a trabajar durante un entrenamiento convencional.
En el tren inferior, como en el caso de Benzema, además de trabajar la potencia muscular, es posible utilizar la electroestimulación en procesos de recuperación después de jornadas intensas evitando el impacto articular.
Este sistema, conocido como el "Método Bolt", ha sido utilizado también por Raúl, Zidane o Guti, el equipo completo del Bayern Münich y, por supuesto, por el hombre a quien debe su nombre, el velocista Usain Bolt, quien fuera el primer deportista de élite en probarlo.
Sus beneficios de esta tecnología aún no están del todo comprobados por la ciencia, pero hasta ahora sí se cree que podría ayudar a complementar los entrenamientos.
Imagen vía Karim Benzema.