Los tenistas buenos ganarán en más o menos puntos. Esa parece ser la consigna del Fast4, el nuevo sistema de puntuación del tenis que está siendo probado en vísperas del Abierto de Australia.
El primer Grand Slam del año, a disputarse entre el 19 de enero y el 1 de febrero, fue testigo de un partido de exhibición en el que el número dos del mundo, Roger Federer, derrotó al local Lleyton Hewitt, pero esta vez por parciales que no llegaron a seis.
Ello, porque el nuevo sistema de medición, Fast4, contempla partidos de 3 sets (a excepción de Grand Slams y Copa Davis, donde se juegan a 5) hasta los cuatro puntos. No habrá "ventajas" ni "lets". Esto último considera que si una pelota que toca la malla, cae dentro de espacio delimitado para el servicio, se contará como un golpe válido. Y en caso de un empate 3 a 3 dentro de un set, habrá tie break de cinco puntos.
En este nuevo formato los jugadores no tienen permitidos descansos entre cada juego, debiendo comenzar el siguiente game 60 segundos después del juego anterior. Los jugadores sí tienen permitido descansos de 90 segundos al final de cada set.
Este sistema contempla desarrollar así partidos más rápidos y más atractivos para el público.
Federer, de hecho, consideró positivo el cambio, ya que “no tienes que traerte siete camisetas, sólo hay que encordar una cantidad determinada de raquetas... es un ambiente más controlado. Y quizás permita que algunos jugadores permanezcan en el deporte por más tiempo".
En la exhibición, al mejor de 5 , el suizo se impuso a Hewitt por 4-3 (5-3), 2-4, 3-4 (3-5), 4-0 y 4-2 en 90 minutos de partidos.
Imagen vía TennisAustralia.