Después de varios meses entrenando y a veces sin mucho descanso, o por simple costumbre, hacer ejercicio se nos vuelve algo tedioso y aburrido. Pero existen formas de evitar esa sensación y volver a recuperar la motivación. Por eso elaboramos una lista con 10 consejos para seguir realizando deporte incluso en esos momentos.
1) Entrenamiento cruzado: Mucha gente se aburre del ejercicio por la falta de progreso o estancamiento, asunto causado, muchas veces, por sesiones de entrenamiento rutinarias. Para solucionar esto se pueden introducir modificaciones, lo que se conoce como "entrenamiento cruzado", consiste en la combinación de distintas disciplinas o técnicas que agreguen novedad a tu entrenamiento. Por ejemplo, si haces running, puedes combinarlo con bicicleta. Si haces pesas, puedes combinarlo con yoga o natación. Las combinaciones son múltiples y puedes realizarlas según tus gustos, tiempos y posibilidades.
2) Metas: Si se quiere hacer deporte, ya sea a nivel amateur o profesional, en forma constante, se debe tener una meta, como toda en la vida. Si hago básquetbol en vez de fútbol, es porque me gusta más ese deporte. Pero después de un tiempo, ir a entrenar al mismo lugar o intentar formar un equipo, puede ser aburrido y en ese caso, la meta debe ser otra. Ya no solo jugar básquetbol, puede ser más grande o más específica. Desde ser parte de la selección local hasta aprender a hacer una clavada. Incluso una vez que se alcancen esos objetivos, se deberán establecer otros para continuar con la motivación.
3) Planificar los entrenamientos: Muchas veces nos limitamos de hacer una actividad porque son en un día de semana, porque hace frío o demasiado calor o porque nos llega una invitación de última hora que nos cambia todo. No es necesario entrenar todos los días ni en el mismo horario, pero sí es útil fijar una programación de los entrenamientos que se realizarán durante la semana, para saber qué cuáles días se dejarán para el descanso y para otras actividades y qué días u horarios se establecerán para el ejercicio. Un agenda programada ayuda a tomar mejores decisiones.
4) Hacer lo que te gusta o hacerlo divertido: Muchas veces tenemos que hacer algo que no nos gusta: ir al gimnasio, en el caso de un ciclista o hacer una carrera de fondo en el caso de un corredor son solo una parte de los cientos de ejemplos existentes. En cualquiera de estos casos, puedes hacer variaciones: una competencia con una o más personas, darte un gusto después de terminar un entrenamiento, hacer juegos durante la sesión, hacer un ejercicio en algún lugar diferente, las posibilidades son tantas como se te ocurran.
5) Entrena con alguien: No es necesario que sean atletas de rendimientos iguales para que dos personas puedan entrenar un conjunto. Si vas al gym con alguien, puedes usar la misma máquina y solo cambiar los pesos entre los descansos de uno y otro. Si corres o andas en bicicleta, puedes ir con alguien de un nivel más alto o más bajo y hacer un mismo circuito corto que les permita encontrarse cada cierto tiempo o incluso encontrarse en un punto intermedio. A veces solo el saber que no estás entrenando solo es razón suficiente para olvidarse del cansancio.
6) Registra tu progreso: Puede parecer un trabajo exhaustivo, pero la verdad es que registrar la cantidad de peso, repeticiones, series, tiempos o distancias de un entrenamiento o competencia en el tiempo, tiene grandes resultados motivacionales. Quizás no ves cambios drásticos en el día a día, pero si miras hacia atrás, podrás darte cuenta de todo tu progreso y todo lo que te falta por alcanzar.
Introducir estas modificaciones a tus entrenamientos, conllevarán razones que te llevarán a seguir adelante y no detenerte frente al aburrimiento.
Imagen CC Rob124