El pasado viernes, a tan solo 400 metros de la cima del Aconcagua, Killian Jornet, el mejor corredor de montaña del mundo, debió abandonar su intento de récord en ascenso y descenso de la montaña más alta del mundo después del Everest debido a fuertes vientos de 90 km/h. Pero Killian no perdió las esperanzas.
Muy por el contrario, el corredor veía ese primer intento como “un buen entrenamiento en altura”, según comentó después. Un entrenamiento de más de 14 horas, que deberá mejorar para bajar el récord de Jorge Egocheaga, de 13 horas y 46 minutos.
Pero, como él mismo comentó en sus redes sociales, “cuando las cosas no salen como esperabas, vuelves al punto de salida y lo intentas una vez más”.
Y así lo hizo, esta mañana a las 07:00 de Argentina, Jornet emprendió su ascenso desde Mendoza y durante la mañana se confirmó que el corredor ya pasó el primer punto de control, denominado La Plaza de Mulas, ubicado a 4.300 metros de altura.
“(Kilian) se está sintiendo bien y el tiempo es bueno”, informó su equipo a través de su cuenta de Twitter.
Claro que esta vez lo hará solo, ya que su compañera de expedición, Emelie Forsberg, no intentará batir el récord femenino, según confirmó ella misma desde el campamento base de La Plaza de Mulas.
"Cuando no puedo encontrar el placer de forzarme a mí misma para hacer un tiempo rápido hasta la cima y volver, y mi mente no estaba preparada para una ruta de más de 20 horas, he decidido no intentarlo nuevamente. La montaña seguirá ahí. Estar motivada e inspirada es más importante”.
Eso sí, Forsberg, confirmó que esta vez existen buenas condiciones de sol y escaso viento para que Jornet cumpla el récord, incógnita que será revelada en pocas horas más.
Imagen vía Summits of my life.